La hoja de ruta de Promigas para que sus operaciones alcancen el nivel carbono cero
lunes, 27 de febrero de 2023
Para sus proyectos de soluciones solares foltovoltaicas y de auto y cogeneración, esta empresa colombiana hará una inversión de $119.400 millones durante 2023
Claudia Cristina Garcés
Según el Índice de Transición Energética, Colombia es el tercer país de Latinoamérica (después de Uruguay y Costa Rica) que muestra un alto desarrollo en el tema de producción de energías renovables, principalmente por las fuentes hidroeléctricas, al contar con una cifra de 65,93%, que además deja ver su transición y rendimiento del sistema, en lo referente a seguridad energética y sostenibilidad medioambiental.
Este avance, que se consolida como muy significativo, se ha venido logrando gracias a los programas del Gobierno y a las apuestas de empresas como Promigas, que trabaja con el objetivo de poder descarbonizar su fuente de negocio a cero emisiones, en menos de 20 años.
Para conocer un poco más sobre sus planes en lo concerniente a la transición energética, Juan Manuel Rojas, su presidente, explicó algunos de los pasos que están dando en este tema.
¿Cómo aporta Promigas a la meta de transición energética de Colombia?
En 2022 diseñamos la descarbonización de nuestros negocios, porque tenemos una visión de futuro y vemos en la transición energética una oportunidad para seguir creciendo e innovando. Nuestra meta es que en 2040 logremos llegar a cero emisiones netas de carbono, pero a través de una reducción paulatina; para tal efecto, hemos establecido la meta intermedia que, a 2028, es decir en cinco años, logremos una reducción de 50% de nuestras emisiones. Valga decir que estos objetivos están relacionados con nuestras emisiones alcances 1 y 2, y una parte específica de nuestro alcance 3, que son en las que la empresa tiene control operativo. Mientras en lo que resta del alcance 3, seguiremos trabajando con la industria y demás actores relevantes, para identificar nuevas alternativas de descarbonización.
¿Qué tipo de proyectos adelanta hoy la empresa, en ese tema en particular?
Como parte de nuestro programa de descarbonización estamos implementando un ambicioso programa con alrededor de 22 iniciativas que desplegaremos a lo largo de todas nuestras empresas, con la finalidad de reducir, remover y compensar nuestra huella de carbono por medio de estrategias e iniciativas orientadas hacia el uso eficiente de la energía, mejoras en la infraestructura, reducción de emisiones en los negocios de gas natural e innovación en energías bajas en carbono.
Para tal fin, en 2022 creamos la Vicepresidencia de Soluciones Energéticas, con la que buscamos seguir desarrollando nuestro portafolio que se basa en soluciones solares fotovoltaicas, auto y de cogeneración, con las cuales hemos logrado ofrecer a nuestros clientes ahorros en energía, confiabilidad en sus sistemas y acceso a fuentes más limpias. En la actualidad, contamos con una capacidad equivalente a 48,7 Mw de potencia instalada, al tiempo que habilitamos el cierre comercial de 8 Mw adicionales que serán objeto de finalización durante el 1Q de 2023.
De igual forma, durante el año pasado sentamos también las bases para ampliar nuestra oferta e incursionar en la entrega de soluciones asociadas a servicios en eficiencia energética y carbon management; sin dejar de mencionar que inauguramos el primer piloto de hidrógeno verde en América Latina para inyección en la red de gas natural.
Con todo este plan ¿Cuántas emisiones contaminantes se busca bajar?
Estimamos que, una vez esté en operación todo el portafolio que tenemos en la actualidad, vamos a reducir cerca de 33.800 toneladas de CO2 al año, gracias a un porcentaje de sustitución de energía de la red por energía solar, así como por el reemplazo de carbón por gas, como combustible para cogeneración.
De igual forma, con nuestro programa de descarbonización dejaremos de emitir a la atmósfera alrededor de 232.673 toneladas de CO2e, y además compensaremos unas 33.591 toneladas de CO2e, con el fin de llegar a nuestra meta de lograr cero gases de efecto invernadero en 2040, lo cual haremos a través de acciones de protección y restauración de ecosistemas estratégicos, como el bosque seco tropical, con la aplicación de estándares internacionales y de la mano de procesos de conservación, restauración y usos sostenibles del suelo.