Las malas calificaciones de los ministros de Santos que deben tener consecuencias

Los malos resultados que obtuvieron varios funcionarios del Gabinete del presidente Juan Manuel Santos, en la encuesta de más de 500 empresarios colombianos, sumadas a algunas otras mediciones de percepción de los ciudadanos, deberían ser analizadas más a fondo por parte del primer dirigente, han señalado varios analistas.

Y es que los bajos rendimientos y la poca ejecución que se sienten en diferentes sectores se refleja también en los resultados de las encuestas cuando los protagonistas de las buenas calificaciones fueron los funcionarios y no el gabinete ministerial.

El primero en pasar al tablero, por tener la peor calificación en este año, es Luis Eduardo Garzón, director de la cartera de Trabajo. En este caso, el profesor de ciencia política y gobierno de la Universidad del Rosario, Germán Sahid, explicó que desde el punto de vista de los empresarios, a Garzón se le culpó por la incapacidad de crear políticas públicas que lograran balancear el ambiente adverso por el que pasa el país, para mantener la solidez laboral en muchas empresas.

No obstante, y a pesar de que se espera que sea uno de los próximos cambios del gabinete, al Ministro le tocó una coyuntura difícil que se evidenció en el despido de empleados. Además, Sahid explicó que el tema de empleo no está tan ligado a la cartera de Trabajo sino al Minhacienda y Mincomercio, y la capacidad de competitividad de las empresas para contratar.

De igual forma, explican que hay un imaginario colectivo que lo relaciona con la izquierda (uno de los grandes perdedores de las elecciones pasadas).

Frente a lo que mostraron los comicios de octubre, en teoría también se esperaba un remezón ministerial que no ha ocurrido, pero que demanda una nueva estructura ya que las encuestas muestran que las políticas no han llegado a los ciudadanos. Por ello, según Sebastián Cáceres, politólogo de la Universidad de los Andes, serían necesarios varios cambios reales que reactiven las comunicaciones. Más aún, cuando es la primera vez en la historia que un Vicepresidente tiene más capacidad de gestión que el mismo Presidente.

Otro tema en la mesa, y que pone en el tablero al ministro de Agricultura, Aurelio Iragorri, es la incertidumbre en el tema de tierras. Más, frente al posconflicto. Y es que según Sahid, Iragorri tenía como bandera aplicar la Ley de tierras, que había quedado bien expresada, pero que no ha funcionado ya que no se logró establecer el robo de estas porque han cambiado de dueños en varias ocasiones.

Adicionalmente, se le señala por no haber logrado despegar la locomotora agrícola ya que los costos de los cultivadores siguen siendo tan altos que el sector no es competitivo.

También, otros expertos señalan que no ha logrado quitar de su léxico términos jurídicos para volverlos más económicos, por lo que muchos programas como Colombia Siembra, que están basados en lograr la meta de un millón de hectáreas sembradas, carecen del impacto económico que podrían tener. José Antonio Ocampo criticó por ejemplo que el Ministro no diera un crecimiento del sector agrícola y se dejara guiar por un número de plantaciones.

De igual manera, los gremios sienten que el Ministro es distante y la interacción es sesgada. Además, según Andrés Valencia, presidente de Fenavi, la cartera está centrada más en políticas agrícolas y poco en programas para los pecuarios.

Igual, se espera que Iragorri siga en el cargo ya que mantiene la cuota del Partido de la U. El que sí se espera sea el siguiente movimiento es el de la Canciller María Angela Holguín, que esta vez pasó raspando la encuesta después de tener en ocasiones pasadas calificaciones sobresalientes. En este caso, se cree que hay una incapacidad de proyectar los cambios políticos de América Latina. Es decir, hace dos años, se esperaba que funcionara la política apaciguadora con Venezuela, Nicaragua o Ecuador, pero en realidad hubo un detrimento que llevó a que la diplomacia, no solo no ayudara, sino que hiciera que se cerraran mercados justamente cuando las exportaciones habrían podido ganar con el dólar caro.

Otro ministro que no logró pasar con tres fue uno de los nombramientos más recientes. Según Cáceres, Luis Carlos Villegas, el mindefensa, absorbe parte de los miedos que aún tienen los ciudadanos y los empresarios ante el proceso de paz; que aún tiene grandes detractores que ven en el Ministro una persona más administrativa y conciliadora.

Además, varios empresarios resaltan los fuertes escándalos de fuerzas armadas como la Policía recientemente, que terminan enlodando la gestión de la Cartera.

Por otro lado, otro de los ministros que se rajó fue el del Interior, Juan Fernando Cristo. En este caso, y a pesar de que muchos reconocen su gestión legislativa y los trámites con el Senado, el grueso de los encuestados no logra visualizar su gestión.

Finalmente, el Minminas,Tomás González Estrada, fue el último con 2,8. En este caso y según Amylkar Acosta, director de la Fededepartamentos, le tocó “la tormenta perfecta, y más que faltarle idoneidad o capacidad, lo que más lo afectó fue no haber reaccionado a tiempo”.