El repunte de los otros funcionarios en la encuesta empresarial todavía no se siente

Entre los funcionarios, el mejor calificado fue por segunda vez el superintendente financiero, Jorge Castaño, con una puntuación de 3,3. Los empresarios le reconocen a Castaño su experiencia y valoran la continuidad en el puesto.

De acuerdo con Juan Carlos Mora, presidente de Bancolombia, “el superintendente Castaño ha sido un abanderado del estudio e implementación de las mejores prácticas que necesita el mercado para seguir creciendo sobre la base de la integridad. Él entiende el contexto de escenarios digitales, actuales y futuros, y trabaja con el objetivo de generar hábitos de protección de la información, de facilitar la comunicación para el buen uso y aprovechamiento de los productos y canales, y de buscar cada día una regulación más adecuada que conecte las necesidades de los colombianos con la sostenibilidad del sistema financiero”.

El segundo lugar en la calificación de los empresarios fue para el director de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), José Andrés Romero, con una calificación de 3,2 y siendo el funcionario con mayor avance en la evaluación. Luego de un comienzo turbulento por las numerosas críticas derivadas de su pasado reciente por una de las firmas de abogados más importantes del país, Romero logró darle la vuelta a la situación.

Los empresarios reconocen el esfuerzo hecho en la Ley de Financiamiento para bajarles los impuestos y agradecen la exención del IVA a los bienes de capital; y aún con esa reducción en la tributación empresarial, el recaudo bruto del primer semestre alcanzó los $82 billones, lo que implicó un crecimiento de 10,3% frente al año anterior.

Para Nicolás Carrero, director de Carrero & Asociados, “lo más destacable de Romero es que tiene mucho conocimiento y ganas de hacer cosas. Además, se ha acercado a los contribuyentes asistiendo a foros y a eventos; se nota que se coloca en los zapatos del contribuyente, él también estuvo allí, él también asesoró empresas”.

En el tercer lugar, con una calificación de 3,0, hay un cuádruple empate: los superintendentes de Sociedades e Industria (Juan Pablo Liévano y Andrés Barreto), el director del Sena (Carlos Mario Estrada) y la directora del Departamento Nacional de Planeación (Gloria Alonso).

Para el caso de Liévano, uno de los aspectos destacables de su gestión fue el cumplimiento en los plazos de la publicación de las empresas más grandes del país. A Barreto, por su parte, luego de un comienzo lento, los directivos empiezan a valorarle sus esfuerzos principalmente en la política de protección de datos de los consumidores; y a Estrada los empresarios le exaltan el esfuerzo de regionalización que está llevando a cabo el Sena.

De Alonso, se valora la construcción regional y la aprobación del Plan Nacional de Desarrollo. En el último lugar, con 2,9, está el director del Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Juan Daniel Oviedo, de quien no han caído bien las constantes críticas que ha hecho al trabajo anterior de la institución que maneja, cuyo más reciente episodio fueron los cuestionamientos de Oviedo al censo.

A los funcionarios les fue mejor con los empresarios que a los ministros
Para los empresarios, la labor de los funcionarios ha sido mejor que la de los ministros. Mientras que en el gabinete la tercera parte obtuvo notas menores a 3, entre los funcionarios solo uno estuvo por debajo de ese umbral. Además, la mitad del gabinete bajó su calificación y en funcionarios solo hubo dos reducciones.