Judicial

Cuáles son los delitos electorales más comunes y cómo denunciarlos

Compra de voto con incentivos y fraude por parte del jurado de votación, entre las modalidades. La denuncias pueden ser verbal o por escrito

Allison Gutiérrez Núñez

Una de los fenómenos más delicados que se dan en medio de elecciones políticas: es el fraude, el cual suele adquirir nuevas formas y tornarse difícil de identificar o denunciar. Sin embargo, existen delitos electorales comunes que ya se han venido desmantelando.

Los tipos de fraude más frecuentes se dan o a nivel masivo con compra del voto popular a través de incentivos o manipulación; por relaciones clientelistas; o el mismo día de los comicios en las urnas, por parte de los votantes o de los jurados de votación.

“Los ciudadanos también tienen responsabilidad frente al proceso electoral. Es el ciudadano al que le compran el voto, al que llevan a votar a determinado lado, al que le ofrecen un bien o servicio del Estado a cambio de su voto. (…) Si uno no acepta que le paguen el voto está aportando a la democracia, pero además demuestra un comportamiento ético”, dijo Alejandra Barrios, directora de la MOE.

En cuanto a las sanciones, hay en dinero para estos delitos oscilan entre los 50 y 1.200 Salarios Mínimos Legales Mensuales Vigentes, mientras que las penas a las que se exponen quienes incurren en dichos ilícitos, van de los 4 a los 9 años de prisión.

Así las cosas, estos son los delitos electorales más comunes, según la MOE: Misión de Observación Electoral.

Compra de Líderes: En esta se ven involucrados los líderes comunales, quienes dado su poder de convocatoria local, aprovechan ese capital político para ofrecer votos a los partidos. Para que sepa, en la práctica sería algo así: el político pacta con el líder sobre cuantos votos puede ponerle. Este a su vez calcula quiénes podrían votar de su comunidad por ese candidato. Los persuade para que voten (algunas veces los chantajean, les pueden decir que perderán su trabajo actual, o les prometen nombrarlos en un cargo público. Otras veces les ofrecen dinero por el voto) y finalmente le da una cifra tentativa al político de los votos que puede ponerle por sectores o incluso por mesas.

Ese líder pacta algún precio con el político, que le da la mitad del dinero antes de la jornada electoral y la otra mitad después, una vez confirme los votos que tuvo en cada mesa y si estos corresponden a lo prometido.

Carrusel del tarjetón: En este el delito es cometido por un votante que ha vendido su voto. Este recibe su tarjetón pero no lo marca, a cambio deposita uno falso en la urna electoral y saca a la calle el que no esta marcado. Luego (una vez afuera del centro de votación) le entrega al líder el voto en limpio. Este marca el candidato de su preferencia y lo entrega a otro votante que va y lo deposita en la urna. Como contraprestación, la persona recibe el dinero, una vez entrega como comprobante el tarjetón en blanco.

La urna embarazada: Aquí el delito electoral sucede en la jornada electoral, con complicidad de jurados de votación. En esta se supone que varia de las urnas ya están llena con votos marcados. Pero, antes de que terminen los comicios, los votos marcados y fraudulentos son mezclados con los buenos.

El fraude del anillo: En esta modalidad fraudulenta tiene que ver el jurado de votación. Según el MOE, se dice que uno de ellos tiene un anillo con una tinta y cuando están en conteo de votos y ve que va ganando el candidato al que no le está apostando, decide marcar otra x en el tarjetón, como si fuera doble marcación con el fin de que el voto sea anulado.

Pero, ¿cómo denunciar si se llega a evidenciar esta u otra práctica delictiva en los comicios de hoy?

Para denunciar un fraude electoral las personas tienen dos vías para hacerlo: por escrito por la página oficial de la Fiscalía General de la Nación o de forma oral con algún ente policial. En ambos casos se requiere que el denunciante haga un relato de los hechos que conozca. Para no salir perjudicado el denunciante, este debe en su denuncia señalar por lo menos que el voto no se materializó, ya que un tipo de delito electoral es la omisión.

Las sanciones pecuniarias en dinero para estos delitos oscilan entre los 50 y 1.200 Salarios Mínimos Legales Mensuales Vigentes, mientras que las penas a las que se exponen quienes incurren en dichos ilícitos, van de los cuatro a los nueve años de prisión.

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