La canasta familiar pasó de incluir los café internet a los planes triple play

Juliana Pérez puede pasar horas en el café internet que está a la vuelta de la esquina de su casa. No solo aprovecha para hacer las tareas del colegio, también descarga música de Ares para luego guardarla en su USB ViewSonic y ‘quemar’ los CD JVC que acaba de comprar. Después de imprimir las tres hojas de su trabajo, compra un minuto a $150 para llamar a su mamá, a quien le dice que le devuelva la llamada para no pagar más.

Guardadas las proporciones, así era la vida en 2009, cuando los cafés internet eran de los negocios más populares en las ciudades principales. Tan solo en Bogotá existían 2.000 de acuerdo con un estudio que Screenmedia hizo durante 2008. Su importancia era tal que el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) los incluyó como uno de los ítems de la canasta familiar de 2009 y muchos creían que desplazarían a las tiendas de barrio por los servicios adicionales que ofrecían.

Pero no fue así. En el transcurso de la década, gran parte de los cafés internet tuvieron que cerrar. La otra parte se convirtió en papelerías y tiendas principalmente, y hoy el servicio adicional que prestan es precisamente ese: el de internet.

Aunque los cafés internet se mantienen en la cesta básica, ahora están acompañados en los gastos de los hogares por ítems como los combos triple play (televisión, telefonía e internet). De acuerdo con la Encuesta de Calidad de Vida de 2018, 28,8% de los hogares colombianos tiene un computador portátil en su casa; 20,6% cuenta con uno de escritorio; y 10,9% posee una tableta.

Además, los hogares con internet llegan a 52,7% del total nacional. Sin embargo, la tenencia de los equipos en 2008 no era tan representativa, al punto que la Encuesta de Calidad de Vida no la medía. Entre los elementos estudiados por la entidad para la fecha estaba el número de personas de cinco años y más de edad que usaban computador en los últimos 12 meses, que para la fecha llegó a 46,4% del total para 24 ciudades principales del país.

Eso mismo sucedía para el servicio de internet, pues el Dane medía en su encuesta su uso, más no su tenencia. Para 2008, 37,5% de la población mayor a cinco años dijo haber entrado en la web en los últimos 12 meses. Y la mayoría de ellas, 47,2% del total dijo haber accedido al servicio en un sitio público con costo.

Durante la última década, la USB con música, el Compact Disc y la compra de videos fueron algunos de los productos que se eliminaron del grupo de bienes usados por el Dane para calcular la inflación. En su reemplazo, aparecieron los contenidos por streaming, que no solo incluyen a las plataformas para ver series y películas como Amazon Prime Video, Netflix, Disney+, Apple TV o Hulu. Las dedicadas a ofrecer bibliotecas musicales como Apple Music, Spotify o Deezer también hacen parte de este grupo.

Estos nuevos formatos también hicieron que la grabadora, un artículo que permanecía en las casas colombianas, saliera en la última renovación de la canasta familiar realizada este año. También lo hizo la compra de videojuegos, ítem que fue reemplazado por el streaming de este tipo de contenidos.

El celular como el centro de todo

Otra de las razones por la cual muchos artículos tecnológicos que existían en la canasta familiar de 2009 desaparecieron en los 10 años siguientes fue la relevancia que cobró el celular, que durante la década se volvió inteligente y se convirtió en una herramienta de trabajo.

Aunque 83,8% de los hogares contaba con uno de estos aparatos en 2008, su tecnología aún no era avanzada. Hoy, las familias que tienen smartphones llegan a 78,1% del total, mientras que 22,5% tiene un celular convencional.
La masificación de los celulares inteligentes hizo que dejaran de necesitarse productos como las grabadoras, los relojes de mesa, las impresoras, las calculadoras, las cámaras fotográficas y hasta las libretas de notas.

La mayor penetración del internet, de los computadores y los celulares también hizo que ciertos servicios, como la banca móvil, fuera aún más común. Gracias a este mayor acceso, en Colombia se hacen dos millones de transacciones móviles diariamente, de acuerdo con cifras de Redeban.

El aumento de las transacciones digitales

El mayor acceso a computadores, celulares inteligentes y servicio de internet hizo que las transacciones digitales aumentaran. En el primer semestre del año, Redeban registró 362,8 millones de transacciones electrónicas, 26% más que las 288 millones que se registraron en el mismo periodo de 2018.

Al desagregar los datos se encuentra que los servicios de corresponsalía bancaria y de e-commerce fueron los segmentos de mayor crecimiento en volumen de transacciones. El primero creció más de 50% respecto al mismo periodo de 2018, y el segundo, tuvo un incremento de más de 34%.

Los protagonistas

Reed Hastings

Reed Hastings y Marc Randolph co-fundaron Netflix en 1998 como un servicio de alquiler de películas por correo con tarifa fija. En 2007 la compañía introdujo la transmisión de contenido. Se espera que la plataforma llegue a los 4,8 millones de usuarios en Colombia en 2020.

Daniel Ek

Daniel Ek revolucionó la industria de la música con la creación de Spotify, la biblioteca de canciones por streaming más popular del mundo. El servicio, que fue lanzado en 2008, llega a 61 países y cuenta con más de 159 millones de usuarios activos y mantiene su crecimiento.

Jonathan Benassaya

Benassaya creó junto a Daniel Marhely la plataforma de streaming musical Deezer en 2006. Esta se pensó también como una red social, pues ofrece un blog y un chat comunitario. Access Industries, propietario de Warner Music, es su principal inversionista en la actualidad.