Cuáles son las opciones de crédito educativo del mercado y cómo aplicar

Los costos de la educación superior en Colombia se han incrementado en los últimos 10 años de una manera acelerada. De año a año, los aumentos rondan entre 3% y 4%. En promedio las familias colombianas pagan hoy $10 millones en matrícula semestral.

Para poder acceder a la universidad se requiere de un gran capital que muchas veces no está disponible. Por eso, las opciones de financiación de la educación pública y privada ha ido creciendo. Pero no todos son créditos. También existen planes de ahorro anticipado y otras personas echan mano del valioso recurso de las cesantías, que precisamente tiene la educación como uno de sus principales objetivos.

El Estado, a través del Icetex, ofrece ayuda financiera de carácter reembolsable, para beneficiar a los estudiantes con méritos académicos, que no cuentan con recursos económicos suficientes para acceder a la educación superior. La entidad tiene una línea de créditos con tasas de interés muy favorables para financiar carreras tecnológicas o universitarias.

Manuel Acevedo, director del Icetex, lanzó la semana pasada el programa “Más colombiano que nunca”, una nueva línea de crédito para los jóvenes de bajos recursos de 10 departamentos que deseen acceder a la educación superior con condiciones muy favorables. El programa tendrá disponibles 11 instituciones con 79 programas, con descuentos de matrícula entre el 20% y 30% con 0% de tasa de interés y subsidio de sostenimiento.

La banca privada también oferta muchas opciones de préstamos educativos. Entidades como Bancolombia, Bbva, AV Villas, Banco de Bogotá, Davivienda y Pichincha prestan desde un porcentaje parcial hasta todo el costo de la carrera a plazos que van desde seis meses hasta 10 o más años. Los créditos educativos suelen ser mucho más baratos que los de consumo. Las tasas anuales rondan entre 13% y 30% dependiendo de la entidad, de la carrera y del nivel socioeconómico del aspirante. Las entidades ofrecen diversas facilidades y beneficios bancarios.

Pero hay otras formas de pagar la universidad, utilizadas por familias que hacen el esfuerzo previo. Los seguros educativos son un ahorro programado que busca garantizar en el largo plazo la educación a la cual se quiere acceder.

Las principales aseguradoras del país, y muchas del exterior, a través de sus redes de agentes, ofrecen diversas alternativas y no solo para el pago de estudio universitario, sino también para el colegio y los posgrados. Todo depende del objetivo y los recursos que se tengan.

“En los seguros educativos es fundamental el respaldo con el que cuenta la aseguradora que se contrata, ya que son valores futuros garantizados pensados en el largo plazo y deben de tener flexibilidad debido a la transformación que están viviendo los sistemas educativos a nivel mundial a través de la cuarta revolución”, afirmó Sandra Gómez Montes jefe de Desarrollo de Proyectos de Gómez Montes Asesores de Seguros.

Estos seguros educativos se pueden pagar mes a mes, semestral o anualmente o, incluso, en una sola cuota. Sus montos dependen mucho del valor que se quiera anticipar y de la edad del beneficiario. A menos edad, las cuotas podrán ser menores. También es posible que varias personas (familiares) vayan aportando periódicamente a este fondo educativo. Así, podrá encontrar respuesta a ¿donde encontrar la plata para estudiar?