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Interoperabilidad más que un tema tecnológico

La interacción implica que las organizaciones involucradas compartan información y conocimiento a través de sus procesos de negocio.

Jorge Enrique Cote

Interoperabilidad. Término que, al igual que big data, blockchain o analítica, entre otros, dará mucho de que hablar en los próximos años. El pasado mes de julio de 2019, la Dra. Sylvia Constaín, ministra de las TIC anunció que “Después de una revisión exhaustiva de las opciones, escogimos X-Road como nuestra plataforma y en ese sentido hemos venido trabajando y construyendo lo que va a ser esta base para que los ciudadanos reciban de cada una de nuestras entidades el mejor servicio posible”.

Pero ¿qué es interoperabilidad? ¿Qué es X-Road? y, sobre todo: ¿Por qué es importante para nuestro país? Desde el año 2012 mediante la promulgación de varios decretos y recientemente la Directiva Presidencial 2 de 2019 titulada “Simplificación de la interacción entre los ciudadanos y el Estado” surgió la génesis de los trámites digitales para nuestro país. El objetivo de fondo es lograr que los trámites que realizan los ciudadanos en su día a día, se puedan realizar de manera digital, es decir por Internet o a través de aplicaciones de manera segura.

Realizar trámites por Internet puede sonar sencillo en el papel. Por ejemplo, hoy en día algunos trámites se pueden iniciar de manera digital, pero culminan con un proceso presencial. Lograr prestar servicios o habilitar trámites 100% digitales requiere de una plataforma de interoperabilidad que conecte todas las instituciones. Sin embargo, lograr que 1.337 entidades del Estado, 204 de orden nacional y 1.133 de orden territorial hablen el mismo idioma informático es de suma complejidad. Aquí es donde entra en juego el término interoperabilidad que según la Comisión Europea se define como: “la habilidad de organizaciones y sistemas dispares y diversos para interaccionar (sic) con objetivos consensuados y comunes y con la finalidad de obtener beneficios mutuos. La interacción implica que las organizaciones involucradas compartan información y conocimiento a través de sus procesos de negocio, mediante el intercambio de datos entre sus respectivos sistemas de tecnología de la información y las comunicaciones”. En otras palabras, la manera en que las diferentes organizaciones estatales pueden intercambiar información propia o de los ciudadanos en un mismo formato y lenguaje para ejecutar un trámite o prestar un servicio.

Para los entendidos en temas tecnológicos, pensar en interconectar un ecosistema de entidades que no tienen una estandarización de lenguajes de programación, protocolos, proveedores de software, versiones, etc., es una tarea posible, pero excesivamente costosa y dispendiosa.

La barrera del costo y cantidad de trabajo es una realidad. Sin embargo, tal como indicó Toomas Hendrik Ives, expresidente de Estonia, en un evento organizado por la Universidad de los Andes; en dicho país los únicos trámites que no se realizan de manera presencial son el matrimonio y el divorcio.

Estonia cuenta con 1.300.000 habitantes que realizan 986 millones de trámites al año, todos ellos digitales. Esta cifra les representa un ahorro de US $1 billón o 3,89% del PIB anual. Sin embargo, Estonia solía ser uno de los países más pobres de la región del Báltico y aún así logró ser el país más digital del planeta. Esto lo lograron gracias al desarrollo de una plataforma llamada X-Road, que es una tecnología para la interoperabilidad informática sustancialmente más económica, segura y eficiente que el concepto que tenemos en este lado del Atlántico. El X-Road, parte de la base de construir cada trámite desde la visión del ciudadano, reglamentando o federando las piezas de información que requiere dicho trámite, la entidad que las almacena, para luego generar interconexiones para traer los datos que unidos representan un trámite. Cada entidad es dueña de su información, cada dato reposa en su base de datos original y solo se altera cuando el resultado del trámite lo define así, como sería por ejemplo el cambio de propiedad de un inmueble o un automóvil.

Esta maravillosa herramienta es de uso libre y no requiere licencias, el gobierno de Estonia, Finlandia y MIT en los Estados Unidos son quienes desarrollan las versiones y ponen a disposición del mundo la herramienta. El punto es que, el reto fundamental no es la implementación de X-Road; debemos enfocarnos en los retos fundamentales que tiene el camino que el país acertadamente ha escogido: 1. La Identidad Digital, 2. La Carpeta única ciudadana y 3. Crear una cultura de interoperabilidad en las personas, sobre todo en las entidades estatales.

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