Las tarjetas bancarias ahora tienen objetivos ambientales, estas son algunas iniciativas

El efectivo, el medio de pago más común en el país, está siendo lentamente reemplazado por transacciones digitales, algo que comúnmente se representa con las tarjetas bancarias.

Sin embargo, mientras usted lee este artículo, en el mundo se están fabricando alrededor de tres millones de plásticos, lo que representa una pesada carga para el medio ambiente.

Las tarjetas de crédito y débito están compuestas por tiras magnéticas, las negras que se deslizan en el datáfono, que están compuestas de cloruro de polivinilo, comúnmente conocido como PVC. Este es un polímero obtenido del petróleo presente en las tuberías del agua o en numerosos envases y compuesto de cloro, lo que lo hace altamente perjudicial para el medio ambiente.

Estos plásticos también tienen cadmio, un metal pesado que no solo es nocivo para el ambiente, también lo es para el humano, ya que es considerado como cancerígeno. Su reciclaje evita uno de los procesos más agresivos para la tierra, la extracción de este material.

El chip, uno de los componentes más importantes de la tarjeta, ya que es el centro operativo y de seguridad de la misma, es fabricado con silicio, el elemento químico presente en los vidrios. Por cada tonelada reutilizada, se ahorran aproximadamente 1.200 kilos de materia prima y hasta 130 kilos de combustible.

Hay otros componentes dañinos para el medio ambiente, como las tintas que dan color a las tarjetas y el mismo plástico.

Por este motivo, algunas entidades financieras han avanzado hacia la sostenibilidad y han presentado innovadores productos con materiales reciclados para mitigar la huella de carbono.

A nivel mundial, Bbva España lanzó, en el Día Mundial del Medio Ambiente de 2020, la tarjeta Aqua crédito, con PVC reciclado, componente que conforma 86% de ese nuevo producto.

Otro lanzamiento similar en la esfera internacional es la tarjeta de crédito All in One del Banco Santander, también con circulación en el Viejo Continente. Este medio de pago está fabricado con maíz, a través de un proceso que reduce a la mitad la huella de carbono.

Una iniciativa muy conocida es la de Visa&Pay y Caixabank, que lanzaron una tarjeta compuesta de almidón de maíz y biomasa. Generalmente, estas vienen con beneficios adicionales como la eliminación de comisiones anuales de emisión y de mantenimiento, un pago aplazado entre 17% y 20%, entre otros.

A nivel nacional, algunas entidades ya empiezan a acoger estas iniciativas. Sobre esto, Ajay Bhalla, presidente de Cibernética e Inteligencia de Mastercard, expresó que “los consumidores quieren que las marcas se comporten de una manera más sostenible y ecológica. Sin embargo, hacerlo realidad a lo largo de extensas cadenas de suministro con múltiples socios puede ser más complicado que establecer un objetivo”.

Juan Carlos Mora, presidente del Grupo Bancolombia, dijo que “seguimos comprometidos de corazón y avanzamos para demostrarle a cada una de las personas con las que interactuamos, que juntos, como un solo equipo, podemos hacer negocios buenos para todos” y añadió que “escuchamos a nuestros clientes y, desde el corazón, sabemos que podemos hacer las cosas de una mejor manera, no somos perfectos, tenemos mucho por trabajar y cambiar”.

Esta compañía tiene entre sus planes el lanzamiento de tarjetas con plástico reciclado.

Además de esta, hay varias iniciativas a nivel nacional de tarjetas que buscan reducir su huella de carbono a través de materiales reciclados u otras alternativas que ayudarán la preservación del medio ambiente, como la reforestación de la selva colombiana.

Tarjeta Amazonía de BanBogotá

Con este producto, los clientes donan 1% del valor de sus compras para apoyar la reforestación en la selva colombiana y, por cada dos árboles sembrados, la entidad financiera donará uno adicional. Con el apoyo de la Fundación Saving the Amazon, la iniciativa generará un impacto social y económico en la comunidad indígena Tayazú, encargada de escoger y realizar el proceso de siembra y cuidado de las especies donadas.

Plásticos verdes de Mastercard

Recientemente, el gigante de pagos anunció la presentación de un nuevo distintivo, que se puede ver fácilmente en la tarjeta, para identificar los productos fabricados de forma más sostenible, con plásticos reciclables, reciclados, de origen biológico, sin cloro, degradables o de origen oceánico. Más de 100 entidades financieras, entre ellas el Banco Santander y Starling Bank, ofrecen programas de tarjetas sostenibles de Mastercard en más de 30 países.

Bancolombia invertirá $500 billones

La entidad financiera publicó su compromiso para 2030, el cual involucra una inversión de $500 billones durante los próximos nueve años para fortalecimiento de la economía, apoyo a las Pyme, al agro y la construcción de ciudades sostenibles. La compañía anunció que para la fecha habrá eliminado 9,3 millones de toneladas de CO2, esto equivale a sembrar 1.030 millones de árboles, 24 veces el área urbana de Bogotá. En línea con esto, anunciaron el lanzamiento de tarjetas de plástico reciclado.