Industria
Santander Tierra de Progreso
El reto de la construcción moderna
jueves, 31 de octubre de 2019
Hernán Clavijo
A lo largo de la historia, los principales cambios en la construcción han sido aspectos técnicos. El desarrollo de nuevos materiales, diseños estructurales, innovación en procesos industriales, invención de equipos, entre otros, han sido los avances de la ingeniería que han logrado modernizar un oficio, inicialmente artesanal, para lograr lo que hoy en día conocemos como construcción.
Hoy, nos enfrentamos a un reto muy distinto: la adopción de nuevas tecnologías. Y no hablo de la tecnología per se, sino en la capacidad que tengan las organizaciones de transformarse y volver a aprender a hacer las cosas. Y parecería sencillo, utilizar la tecnología para hacer el trabajo de manera más ágil, más precisa y dejando siempre información del proceso que permita tomar mejores decisiones. Pero es precisamente el cambio cultural el que resulta ser un reto para las organizaciones de la actualidad.
“BIM”, ha sido un término recurrente en las conversaciones entre colegas y parece “estar de moda” en el sector. Pero más que una moda, o un software novedoso, esta es una metodología que requiere de una implementación, de una transformación organizacional y sobre todo, de darle valor a la información de cada uno de los procesos de la cadena para lograr un objetivo común.
Esta implementación exige inversiones en dinero y tiempo, pero sobre todo, exige un altísimo compromiso de los líderes de las organizaciones para lograr una adecuada gestión del cambio.
Así pues, las constructoras de hoy no deben solo “implementar BIM”; deben prepararse para la transformación tecnológica de la construcción. Hoy, lo urgente es BIM, mañana la sigla será diferente. Lo cierto es que, aquella empresa que rehúse a adoptar nuevas tecnologías como parte de su objeto principal, está destinada a competir en condiciones muy desfavorables de mercado.