Colombia viene avanzando en la reactivación de la industria, según la ACP

En el último año, Colombia ha tomado decisiones importantes y viene avanzando en la reactivación de la industria del petróleo y gas, un sector clave en la economía nacional, que además de contribuir de manera significativa a las finanzas públicas ($16 billones estimados para 2019), garantiza la posibilidad de contar con los recursos que consumimos y mantener la autosuficiencia energética.

Con avances importantes a la fecha, el 2020 se proyecta como un año promisorio -y decisivo a la vez- para la política energética.

La Asociación Colombiana del Petróleo (ACP) presentó hace poco el informe de Tendencias de Inversión en Exploración y Producción (E&P) en Colombia, con las perspectivas para 2020 y los resultados de la encuesta del clima de inversión.

De acuerdo con la publicación, para este año la inversión en E&P se proyecta en US$4.970 millones, es decir, 23% superior a la registrada durante 2019.

Las proyecciones indican que la inversión en exploración estará entre USD 920 y 1.000 millones, 18% superior a la registrada en 2019. Un poco más del 70% de estos recursos estarán destinados a inversiones en tierra firme y el restante a offshore.

Por otro lado, se estima que la inversión en producción estará alrededor de US$4.050 millones, es decir 25% superior a la del 2019; 53% de los recursos irán a perforación de pozos de desarrollo, 15% a recobro mejorado, el cual hoy aporta 19% de la producción del país; y el restante se destinará a facilidades de producción y otros.

La anterior, es una buena noticia para Colombia, pues dichas inversiones permitirían sostener los niveles de producción; para el caso del crudo, estará alrededor de 890.000 barriles por día, y la producción comercializada de gas en cerca de 1.090 millones de pies cúbicos diarios. Esto significa mayores ingresos para la Nación y las regiones.

Se destaca también el aumento en las proyecciones de la inversión exploratoria en proyectos con potencial en gas, que será de US$300 millones, un poco más de un tercio del presupuesto total; así como los recursos destinados para desarrollar la producción de gas natural (US$340 millones), equivalente 8% de la inversión total en producción. Las empresas son conscientes de la importancia de este energético y le están apostando a proyectos con potencial en este recurso.

El panorama entonces es positivo, al menos en lo que respecta a los números. Lo cierto es que para poder materializar estas proyecciones de inversión es importante que Colombia mantenga la estabilidad política, siga avanzando en aspectos contractuales y fiscales, trabaje en mejorar las condiciones de entorno y en la reducción de tiempos de trámites y costos de transporte.

Esto le permitirá al país ponerse al día frente a otros competidores que hoy nos están cogiendo la delantera, pues mientras en Colombia la inversión en E&P cayó 7% en 2019, proyecciones internacionales estiman que en el resto del mundo creció aproximadamente 4%.

Es prioritario continuar el trabajo conjunto entre el Gobierno, la industria y las comunidades para viabilizar las operaciones en las regiones. Debemos seguir impulsando el dinamismo del sector, superar los obstáculos internos y ser más competitivos frente al comportamiento y condiciones de la industria en el resto del mundo, ese es el principal reto.