La e-factura es un paso a la modernización comercial y la digitalización económica

La máquina de vapor marcó la primera revolución industrial a mediados del siglo XVIII. La generalización del uso de la electricidad y la producción en masa dio paso a la segunda, luego la informática y el internet dieron paso a la tercera a finales del siglo XX y en la actualidad nos referimos a este cambio como Industria 4.0, que, si bien su concepto puede ser difuso y cambiante, a grandes rasgos tiene que ver con la digitalización y la conectividad de las tecnologías industriales.

Ahora bien, en el caso de Colombia estos cambios han llegado o se han dado lentamente, más aún si se tiene en cuenta que, actualmente, seguir el paso al desarrollo tecnológico es más difícil. Sin embargo, tanto el sector privado como el Gobierno han hecho esfuerzos para no quedarse rezagados y avanzar en la digitalización e implementación de las herramientas que ofrece la Industria 4.0.

Un paso para la modernización del país es la implementación de la facturación electrónica, proceso que empezó en 2015, pero que traerá consigo un sinnúmero de ventajas, además de ir acorde con las tendencias internacionales. Primero que todo, es un factor determinante para la digitalización de la economía, transformación que va en aumento con las ventas por internet y transacciones en línea. Adicional a esto, tiene un impacto positivo en el medio ambiente.

Para Raúl Ávila, docente de economía de la Universidad Nacional, reducir el error humano y ayudar al medio ambiente son dos factores propios de la digitalización.

Se espera que el mercado alcance 54.550 millones de facturas electrónicas para 2022, según datos de la industria.

De acuerdo con Carvajal Tecnología y Servicios, la factura electrónica es un paso fundamental hacia la transformación digital empresarial en Colombia, que permitirá abrir las puertas a diferentes modelos electrónicos que mejorarán la productividad y competitividad de las empresas. La integración de la e-factura a otros documentos electrónicos, permite a las empresas colombianas reducir sus costos de transacción y contar con información más exacta.