Tecnología
Facturación electrónica
Aprovechar las ventajas de la facturación electrónica optimiza la operación empresarial
martes, 27 de octubre de 2020
El costo de implementar este proceso requerido por la Dian va desde $50.000 mensuales, dependiendo del tamaño de la empresa
Para la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian), que las empresas se unan al proceso de facturación electrónica es una cuestión de evolución. Este trámite, según lo ha recalcado la entidad, tiene la misma validez que el papel. Sin embargo, para efectos legales, se genera, valida, expide, recibe, rechaza y conserva electrónicamente, lo que representa mayores ventajas.
Entre los beneficios de facturar electrónicamente está la automatización de los procesos manuales, así como la reducción de costos frente al papel y la optimización a la hora de buscar los documentos. También, automatiza las devoluciones y declaraciones automáticas, es muy segura, pues es muy difícil de falsificar, y facilita el intercambio.
“Las empresas deben tener presente que la migración a la factura electrónica es mucho más que un requisito a cumplir. Este nuevo esquema representa un cambio hacia un nuevo modelo de optimización de procesos en una empresa”, explicó el CMO de Seres para Iberia y Latinoamérica, Alberto Redondo.
El directivo agregó que la facturación electrónica otorga mayor información para hacer más eficiente el recaudo de impuestos y reduce la posibilidad de que haya evasión fiscal. También facilita la emisión y el cobro de una factura, por lo que “permite una mayor trazabilidad de las facturas por cobrar y por pagar”.
Según lo ha indicado la Dian, las personas jurídicas que enajenen bienes o servicios deben facturar electrónicamente. Además, las personas naturales, que no sean minoristas, artesanos, agricultores y ganaderos, y que enajenen bienes y/o servicios con ingresos brutos superiores a 3.500 UVT deben hacerlo. También, contratistas del Estado con ingresos brutos superiores a 4.000 UVT.
Para hacerlo, usted o su empresa deben contar con un software de facturación electrónica, o el certificado digital de firma.
En cuanto al software, indica la Dian, puede ser propio, el gratuito que ofrece la misma entidad o a través de un aliado proveedor electrónico que esté certificado.
Con respecto a los costos, hay muchas variables que entran en juego, pues los proveedores electrónicos manejan diferentes tarifas dependiendo del cliente y de la cantidad de facturas que estimen van a necesitar a lo largo del año.
“Los costos dependen mucho del tipo de cliente. Para los pequeños, que usualmente tienen miedo de hacerlo, hay planes mensuales que van desde $50.000, o anuales con ahorros incluidos”, indicó Juan Jiménez, gerente general de Factura 1, proveedor electrónico certificado por la Dian.