Visibilizar el burnout o el agotamiento laboral es el primer paso para prevenirlo

Desgaste físico y emocional, pérdida de la energía, frustración, actitudes negativas, desmotivación, irritabilidad y baja autoestima son los principales síntomas del trabajador con agotamiento laboral, estrés crónico o síndrome de burnout o del ‘trabajador quemado’.

Según un estudio difundido en 2022 por la firma internacional Marsh, tres de cada cinco empleados en el país dijeron sentir síntomas asociados al estrés laboral. Juan Camilo Botero Echeverry, médico, epidemiólogo y docente universitario, explicó que la mayoría de estas personas atiende público, tales como médicos, enfermeros, bomberos, policías u operarios de call centers, entre otros cargos similares.

“El burnout las va agotando hasta el punto de que estas colapsan y pierden el autocontrol. Se vuelven irritables y con baja autoestima, por tanto, se frustran pensando en su futuro y van viendo que no alcanzan su realización personal porque se desmotivan”, precisó Botero, quien agregó que la clave está en visibilizar la situación y exponerla ante quienes la rodean, empezando por sus líderes.

Esta enfermedad puede generar desequilibrios emocionales, insomnio, dolor de cabeza y desórdenes alimenticios. Por ello, una de las claves que el médico internista sugiere es reconocer las causas del estrés y aprender a poner límites.

Melisa Parra, psicóloga, magíster en psicología clínica y líder de Salud Mental y Atracción del Talento Humano del área de Bienestar Institucional de la Universidad CES, dijo que esta enfermedad debe verse desde tres puntos de vista: el individuo, el líder y el equipo.

En primer término, cada persona debe aprender a conocer sus fortalezas y debilidades, pero sobre todo sus vulnerabilidades; esto le permitirá hacer un listado de aquellos pensamientos negativos disfuncionales que la lleven a excederse en sus tareas laborales, a autoexigirse, a preocuparse más de la cuenta, a tratar de controlar todo y sobrepasarse en su propia competitividad.

“Debemos comprender que el estrés hace parte del mundo laboral, pero que podemos hacer que este sea funcional y no disfuncional. El estrés no es malo: nos lleva a ser creativos e innovadores ante situaciones inesperadas, y cuando la resolvemos, la reacción fisiológica vuelve a estar en reposo”, explicó.

Parra considera que los líderes tienen un rol preponderante en la prevención, pues en ellos está la responsabilidad de reconocer las fortalezas y debilidades de su grupo de trabajo, así como vulnerabilidades y destrezas.

Una manera de gestionar esas emociones es realizar una distribución adecuada de las funciones entre los integrantes del equipo, procurando que se haga de forma equitativa. “Hay que percibir al equipo como un grupo de personas talentosas a las que se debe proteger y cuidar, promoviendo momentos de descanso y conversaciones con temas distintos a situaciones que generen estrés. Los líderes deben mostrarse siempre disponibles y accesibles, definiendo propósitos, roles y metas claras para transmitirles a sus colaboradores una sensación de control”, señaló Parra.

¿A quién acudir para consultar sobre este fenómeno?

Cuando un trabajador considere que su situación actual califica como estrés laboral, Lina María Serna, sicóloga de Sura, sugiere: “Cuando empiezas a tener cada vez menos tolerancia a situaciones estresantes en el ámbito laboral, hay que buscar ayuda. Estos signos de alarma indican que el burnout está en camino. Al detectarlos, acude a un profesional del campo de la salud mental, un sicólogo, que oriente frente a los pasos que debe seguir. Si se identifica un trastorno de ansiedad, mirar si es necesaria la ayuda psiquiátrica”.