Cómo redefinimos algunos conceptos económicos y los adaptamos a nuestros gustos

Al crecer con internet al alcance de nuestras manos, nos convertimos en esa primera generación a la que le es difícil recordar el mundo sin estar conectado. De hecho, eso cambió para siempre nuestra manera de entender algunos conceptos.

En cuanto al trabajo, marcamos una ruptura completa frente a lo que era considerado tradicional, ya que ahora necesitamos de empleos que tengan flexibilidad, propósito y desarrollo profesional transparente. Todo como respuesta al rechazo que generamos por las estructuras rígidas y jerarquías. La tecnología se convirtió en una parte indispensable de nuestra rutina.

Un estudio de Grand View Research expone cómo la educación financiera y el concepto de dinero se transformaron con la llegada de redes sociales como TikTok y YouTube. Bajo este contexto, es común que realicemos microinversiones, exploremos el uso de wallets y el trading.

El dinero digital también ya es parte natural de nuestra relación con las finanzas y la economía. De acuerdo con cifras expuestas por Deloitte, se estima que 32,8 millones de los Z ya usan monederos virtuales y muy pocos utilizan tarjetas físicas. Por ello, nuestras decisiones de consumo cambian, pues ahora compramos influenciados por el contenido y la comunidad que seguimos en redes.

La comunidad de creadores se convirtió en una fuerza económica relevante, debido a que se estima que el tamaño del mercado global en 2024 fue de US$205.250 millones y se proyecta que para 2033 alcance US$1,3 billones, según Grand View Research.