La lucha de Colombia por un futuro renovable
miércoles, 28 de febrero de 2024
Es fundamental contar con normas que fomenten trámites sencillos, acordes con los impactos de los proyectos que reducirán emisiones
Alexandra Hernández Saravia
Presidente ejecutiva de SER Colombia
Colombia enfrenta hoy una encrucijada climática y económica, lo que puede resultar desalentador, pero al mismo tiempo, nos brinda un enorme potencial. A medida que nos adaptamos a la presión de mitigar el cambio climático, debemos equilibrar nuestras ambiciones de desarrollo sostenible con la realidad de nuestra capacidad para lograrlo. En este entorno, nuestro enfoque es avanzar con una mezcla de optimismo y realismo.
Hay evidencias concretas de que estamos avanzando. La capacidad de generación de fuentes renovables no convencionales actualmente en operación, permite atender el consumo de energía de un millón de colombianos y, si logramos una articulación efectiva entre todos los involucrados para poner en operación el portafolio de proyectos 2024- 2025, podríamos atender a una población del tamaño de Bogotá. Este logro subraya la necesidad de una regulación adecuada.
Es fundamental contar con normas que fomenten trámites sencillos, acordes con los impactos de los proyectos que reducirán emisiones. En ello radica nuestro futuro y la posibilidad de un cambio verdadero y positivo. Cada regulación, cada decisión y cada acción que tomamos hoy, forja nuestro camino hacia una transición sostenible.
Ahora bien, esta transición no puede darse de manera aislada. Debe ir de la mano del desarrollo integral de nuestras regiones, garantizando que las comunidades se involucren en el proceso hacia un futuro más sostenible, no solo para la puesta en marcha de parques de generación, sino porque estas tecnologías, paneles solares, biodigestores para generar gas y electricidad a partir de residuos, etc, tarde o temprano llegarán a los hogares y permitirán a los usuarios gestionar su propia energía.
Por ello, los líderes y autoridades locales deben ser conscientes de la importancia de construir y apoyar esta industria, actuando como promotores y guardianes del desarrollo sostenible y del acceso a una energía limpia y competitiva para los colombianos. Es un cambio estructural que nos involucra a todos.
En este camino, también debemos contemplar acciones e instrumentos que fomenten la comercialización y el cierre financiero de estos proyectos eco-conscientes. Con un mecanismo bien elaborado y una visión compartida, podemos transformar un panorama climático desalentador hacia un llamado a la acción, una oportunidad y un camino de crecimiento equitativo y sostenible.
Un ejemplo de nuestro avance en este sentido es la puesta en operación de 25 parques solares en 2023, totalizando una capacidad de 505 MW y aumentando un 70% con respecto a años anteriores. Para 2024, se espera que 22 proyectos solares adicionales, afiliados a SER Colombia, aumenten la capacidad en 1.240 MW. Así, las Fuentes No Convencionales de Energía Renovable (Fncer) alcanzarán 9% de la capacidad total del parque generador en Colombia, cuando históricamente representaron menos de 1%, marcando un hito en la transición hacia una matriz energética más diversa y sostenible.
Una encuesta realizada a fines del año pasado, con la participación de 45 empresas asociadas a SER Colombia, muestra un amplio portafolio de inversión para 2024. Además de los 22 proyectos próximos a entrar en operación, se identificaron 44 más en etapas tempranas de trámites de permisos (su puesta en marcha tardará más tiempo), totalizando una inversión cercana a US$2.200 millones. Estos proyectos representan un claro interés en la industria, no sólo en cuanto a capacidad, sino también en diversificación y descentralización, lo que ofrece una gama de oportunidades para diferentes regiones y actores locales.
Avancemos unidos hacia un futuro mejor y más brillante para Colombia, superando los desafíos climáticos y económicos con optimismo y realismo.