China y Estados Unidos son los países líderes en producción y consumo de hidrógeno

La década de 2020 será recordada como “la década del hidrógeno”, así lo explicó el experto Thijs Van de Graaf, docente y autor para la Agencia Internacional de las Energías Renovables, Irena por sus siglas en ingles.

“Si la década de 1990 corresponde a los años de la energía eólica, la primera década de este siglo, a los años de la energía solar, y la década de 2010, a los años de las baterías, la década de 2020 podría encauzarnos hacia una nueva frontera de la transición energética: el hidrógeno”, escribió Van de Graaf.

Y aunque es el descubrimiento en auge, hay países que ya llevan la delantera en esta carrera. De acuerdo con los datos del informe de Irena, China es el mayor consumidor y productor de hidrógeno en el mundo con 24 millones de toneladas.

En el segundo lugar está Estados Unidos como consumidor y productor de hidrógeno en el mundo, de hecho, representa 13% de la demanda global.

En el tercer lugar Irena posiciona a la Unión Europea, pero destaca Finlandia, Suecia y Dinamarca, porque aportan 18% de la capacidad de electrolizadores de Europa para la producción de hidrógeno verde.

Luego está India, que tiene la meta clara de dar un “salto cuántico” hacia la independencia energética en 2047 y está apostando por legislación en pro de este elemento.

Sigue Japón, que fue el primer país en adoptar una estrategia nacional de hidrógeno en 2017 y tiene una meta clara: convertirse en la primera sociedad de hidrógeno del mundo haciendo uso del elemento en todos los sectores económicos.

Y otro poderoso en este campo es Corea del Sur, que también tiene clara la proyección de convertirse en líder mundial reducir y desplegar Fcev, Fuel Cell Electric Vehicle, y pilas de combustible estacionarias a gran escala para la generación de energía.

En los países emergentes que tienen potencial para este mercado, según el informe de Irena, está España, Chile, Marruecos y Namibia.

“El hidrogeno será el carburante que reemplazará inevitablemente los combustibles a base de petróleo. Funciona parecido, requiere infraestructura parecida, y finalmente será parte de un ecosistema de energías limpias que transformara nuestro ecosistema, en uno mucho más amigable”, explicó Jordan Butler, CEO Cleanlight, compañía de soluciones fotovoltaicas para la industria minera y de construcción.

“La energía solar y el hidrogeno tienen mucho en común, (no solo que la radiación solar se produce por el hidrogeno convirtiéndose en helio en el sol), si no por la oportunidad que nos da para que ambos tipos de energía, en complemento dibujen un limpio energizado”, agregó Butler.