Salud
Invierta en salud
¿Por qué es importante que solicitemos un chequeo ejecutivo al menos cada año?
viernes, 25 de agosto de 2023
Esta serie de pruebas médicas buscan mitigar un riesgo y detectar a tiempo una patología, así como emitir un diagnóstico para iniciar un tratamiento efectivo
José Mauricio Higuera
Los chequeos ejecutivos son programas preventivos que ofrecen las entidades de salud a las personas que deseen conocer su condición médica, para detectar a tiempo los factores de riesgo de enfermedades y tomar las medidas del caso.
Estas consultas se realizan de manera ambulatoria durante medio día, las cuales son realizadas por un grupo de profesionales de diferentes especialidades con el soporte de la más alta tecnología en apoyo diagnóstico.
Los pueden llevar a cabo personas de diferentes edades y de cualquier género, pero es recomendable practicarlos por primera vez a los 35 años de edad y se aconseja efectuarlos cada año. Son altamente recomendados para las grandes empresas que tienen un equipo gerencial significativo.
Están dirigidos a aquellos ciudadanos que, por su ritmo de vida, carecen de tiempo para realizarse sus valoraciones médicas con distintos especialistas en diferentes días y horarios.
“El propósito de estos chequeos es realizar un diagnóstico preventivo para identificar, de manera oportuna, la aparición de enfermedades y tener la posibilidad de intervenirlas a tiempo”, indicó Sebastián Béndiksen, socio director de BéndiksenLaw.
En términos generales, los ejecutivos que se realicen esta clase de exámenes pueden tener un diagnóstico temprano de alteraciones metabólicas, hipertensión arterial, enfermedad coronaria, cáncer, alteraciones oculares, entre otras, detalló Béndiksen.
En cuanto a los costos, estos cambian según la entidad que los realice y los planes que tengan, además dependen del tipo de pruebas solicitadas, que por lo general incluyen exámenes físicos detallados, laboratorios, pruebas de diagnóstico por imagen, consejería nutricional y recomendaciones sobre el estilo de vida.
“Los precios son variables. Pueden ser beneficios laborales, planes privados o definitivamente de manera particular. Dependiendo de la institución y el alcance del paquete ofertado, puede oscilar entre $2 millones y $4 millones. Todo obedece al número y al tipo de pruebas que incluye el respectivo paquete”, comentó Juan Guillermo Ortiz Martínez, especialista en ortopedia y traumatología, en bioética, magíster en teología y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de La Sabana.
La mayoría de las instituciones prestadoras de salud que manejan contratos privados o de medicina prepagada ofrecen estos planes tanto al público en general como a las empresas.
“Es importante entender, que no hacen parte del plan básico de salud que busca otras alternativas y maneja distinto el riesgo poblacional. El chequeo ejecutivo implica pruebas especiales, y trata de manera rápida y en corto tiempo definir las posibilidades diagnósticas adelantándose a lo que se usa en el sistema público de salud”, dijo Ortiz.
En Bogotá, para citar un caso, existen distintas IPS que los ofrecen: Clínica del Country, Clínica Los Nogales, Clínica de Marly, Clínica Universidad de La Sabana, Clínica Reina Sofía, Fundación Cardio Infantil, Fundación Santafé de Bogotá, entre otras.
Quienes estén interesados en realizarse una valoración de salud de estas características, inicialmente deben consultar si en la póliza de medicina prepagada, en los planes complementarios o en las pólizas privadas, está contemplado este tipo de proceso o, de lo contrario, tendrán que pagarlos de forma particular. Revise las opciones de cobertura y, al mismo tiempo, las instituciones disponibles para tal fin. También las empresas lo ofrecen a sus ejecutivos como beneficios asociados a sus contratos.
La importancia de asumir la prevención para gestionar los posibles riesgos
El chequeo ejecutivo busca mediante una serie de evaluaciones, pruebas y exámenes que se realizan a distintas personas, según grupos etarios, clasificar el estado de salud y tratar de disminuir y gestionar riesgos de acuerdo a la edad, antecedentes personales, familiares y a la casuística asociada a distintas patologías prevenibles. Generalmente, se enfoca en patologías metabólicas, cardiovasculares, cáncer, de los órganos de los sentidos, para citar algunas.