Hacienda
La Colombia que nos espera
Estas son las consecuencias de que los commodities empiecen a estabilizarse en 2026
viernes, 19 de diciembre de 2025
La estabilidad de los commodities abre un canal inflacionario. Menos presiones en energía y alimentos importados ayudarían a contener el costo de vida en 2026
Se acerca el inicio de un nuevo año y el mercado de materias primas empieza a mostrar señales de un cambio de ciclo. Tras varios años de volatilidad, 2026 se perfila como un periodo de mayor estabilidad en los precios de los commodities, impulsado por un crecimiento global más moderado, una normalización de la oferta y menores cuellos de botella; este escenario muestra precios más predecibles, sobre todo en energía.
Para Colombia, la moderación de los precios del petróleo y del carbón reduciría los ingresos por exportaciones y presionaría las cuentas fiscales y externas, justo cuando el país enfrenta retos en el manejo de la deuda. Además, el oro a precios firmes permitiría amortiguar parcialmente ese impacto.
Ante esto, Juan Pablo Vieira, CEO de JP Tactical Trading aseguró que Colombia es intensiva en commodities de exportación. “Si la energía se modera a la baja, tiende a reducir ingresos externos y presiona cuentas fiscales y externas; esto importa mucho en 2026 por el frente fiscal y el manejo de deuda”.
Por otro lado, la estabilidad de los commodities abre un canal inflacionario. Menos presiones en energía y alimentos importados ayudarían a contener el costo de vida en 2026, aunque sin garantizar una inflación baja, pues factores como salarios, servicios y política fiscal seguirán pesando; en el mercado cambiario, un menor impulso de las exportaciones energéticas dejaría al peso más sensible a choques externos y a la percepción de riesgo país.
Para las empresas e inversionistas, la menor volatilidad facilita la planeación de costos, la protección de márgenes y decisiones de inversión más realistas, alejadas de precios excepcionalmente altos.
Sin embargo, no todos los comodities se comportarán igual. Mientras los energéticos muestran un sesgo bajista, el oro, por su parte, sigue respaldado por la demanda de bancos centrales y su rol como refugio en un entorno de incertidumbre fiscal y geopolítica.
Productos como el cacao o el café enfrentan un panorama más frágil y, el carbón comienza a mostrar señales de mayor sensibilidad a cambios regulatorios, lo que obliga a Colombia a ajustarse a un escenario sin ingresos extraordinarios.