Bre-B: más allá de la interoperabilidad
miércoles, 23 de abril de 2025
A partir del próximo mes de julio, más de 35 millones de colombianos comenzarán a registrar sus llaves en Bre-B, desde las aplicaciones de los diferentes bancos y billeteras
José Manuel Ayerbe
A partir del próximo mes de julio, más de 35 millones de colombianos comenzarán a registrar sus llaves en Bre-B, desde las aplicaciones de los diferentes bancos y billeteras que se unan al sistema del Banco de la República.
Esta nueva infraestructura garantizará la interoperabilidad de los Sistemas de Pagos Inmediatos en Colombia y permitirá a los usuarios realizar pagos y transferencias al instante, gratis y de manera segura, sin importar la entidad o billetera donde tengan su cuenta o depósito electrónico. Pero Bre-B no solo representa un avance tecnológico o una plataforma funcional. Así como sucedió en Brasil, la expectativa es que sea un gran catalizador de inclusión financiera, contribuyendo a la reducción del uso de efectivo, que según cifras de Anif sigue creciendo a una tasa anual de 20%, mejorando el acceso de todas las personas a los servicios financieros digitales. En el caso de Brasil, el sistema PIX, implementado por el Banco Central en 2020, alcanzó más de 150 millones de usuarios en apenas tres años, integrando a bancos, fintechs y billeteras, y logrando que más de 70% de las transacciones digitales se hicieran por este medio. Bre-B tiene el potencial de replicar esa transformación en Colombia. Este “sistema detrás del sistema” acelerará la transformación profunda que el sector financiero está viviendo, y que en gran medida ha estado impulsada por la expansión de las billeteras digitales como dale!, Nequi y Daviplata. Estas han desempeñado un papel clave en simplificar las transacciones cotidianas, la evolución de los pagos electrónicos locales y transfronterizos, la bancarización y el acceso al crédito, y al promover la inclusión financiera, permitiendo que millones de colombianos accedan a servicios como cuentas de ahorro, microcréditos, microseguros y fondos de inversión, entre otros.
La implementación de Bre-B y el auge de las billeteras digitales, sumado al Open Finance, Open Data y el uso de la IA, ponen sobre la mesa nuevos desafíos en materia de regulación y protección del consumidor; y a la vez se convierte en una oportunidad para explorar nuevos modelos híbridos e innovadores. Por ejemplo, desde octubre de 2024 dale! y los bancos de Grupo Aval desarrollaron el Tag Aval, la llave alfanumérica, que se suma a otras llaves como el número de celular o la identificación, para el envío y recepción de transferencias en tiempo real y gratuitas. Este tipo de esfuerzos anticipados marcan un camino para disminuir el uso del efectivo y profundizar en la inclusión financiera. Este ecosistema híbrido y competitivo permite que trabajen de manera conjunta las billeteras digitales y los sistemas interoperables como Bre-B que no debe analizarse de forma aislada, sino como parte de un ecosistema financiero en transición. La coexistencia de bancos tradicionales, fintechs, plataformas tecnológicas y criptomonedas sugiere que el futuro de los pagos será híbrido, dinámico y cada vez más centrado en el usuario.
En este nuevo escenario, la competencia no se dará únicamente por tarifas o tasas de interés, sino por la experiencia de usuario, seguridad, velocidad e integración con otras plataformas. Las billeteras y sistemas que logren posicionarse como “hubs” digitales con múltiples funcionalidades tendrán una ventaja estratégica. No obstante, esta evolución también requerirá un enfoque ético y sostenible. La inclusión financiera no puede ser instrumentalizada únicamente con fines comerciales.