“Desde Cenipalma estamos asesorando durante este año más de 5.600 palmicultores”
jueves, 8 de junio de 2023
Cenipalma ofrece asesoría técnica, innovación tecnológica e investigación científica para mejorar los cultivos de palma del país
La producción de aceite de palma tiene una tecnificación y un acompañamiento científico que permite obtener el mayor beneficio para los palmicultores y la industria. La Corporación Centro de Investigación en Palma de Aceite (Cenipalma) es la encargada de aportar en tres frentes a los cultivos: sanidad, productividad y sostenibilidad.
Alexandre Patrick Cooman, director general de Cenipalma, explicó cuáles son los logros del centro de investigación, su aporte y los retos científicos que aún enfrenta la industria del aceite de palma.
¿Cómo se ha mejorado la productividad del sector?
Cenipalma apoya a los cultivadores en diferentes ámbitos. Por un lado, con el desarrollo de conocimiento y nuevas tecnologías para volver los cultivos eficientes y buscar más productividad, pero sin tener mayores costos. Por otro lado, se busca la transferencia de tecnología, capacitaciones de información y apalancamiento de la asistencia técnica que se hace de la mano de los núcleos palmeros y asociaciones de productores.
¿Cómo se ha mejorado la eficiencia de la producción?
Cenipalma ha generado conocimiento y tecnología para que las plantaciones sean más eficientes. Un ejemplo es el establecimiento de las tasas de extracción de nutrientes, lo cual, junto con el uso del laboratorio de foliares y suelos, permite a los palmicultores aplicar lo que requieren los cultivos. Otro ejemplo es el desarrollo del polinizador artificial, una tecnología disruptiva que lleva a unas producciones altísimas en los cultivos híbridos, ya que se produce un contenido de aceite muy elevado. Calculamos un incremento de 0,7 toneladas de aceite por hectárea en el año, lo cual ha tenido un impacto sectorial de US$80 millones anuales.
¿Cuáles son los desarrollos tecnológicos que han desarrollado?
Las tecnologías que desarrollamos en Cenipalma aplican para pequeños, medianos y grandes productores, quienes se benefician de ese conocimiento y la aplicación tecnológica. Hay desarrollos de alto impacto como el precalificador que, junto al análisis de pérdidas de aceite hecho entre 2004 y 2017, llevó a una reducción del porcentaje de pérdidas de aceite. Lo anterior representa una reducción de 0,5 puntos porcentuales de pérdida de aceite por racimo de fruta fresca. A su vez, reflejó un ingreso adicional de US$60 millones al año como ingreso bruto adicional para el sector.
¿Cuántos palmicultores han ayudado? ¿Tiene proyecciones de atención o asesoría a 2023?
Estamos cubriendo en 2023 a 5.667 palmicultores a pequeña y mediana escala a través de planes operativos anuales con 48 núcleos palmeros y asociaciones de productores. Es importante mencionar la cobertura que tiene los servicios de Tecnopalma: el laboratorio de análisis foliares y de suelos cubre 41% del área sembrada del país; el polinizador artificial híbridos interespecíficos cubre 42% del área; y la feromona rhynchophorol se distribuye a 63% de las siembras.
¿Cómo se ha avanzado en la sanidad de los cultivos?
La pudrición del cogollo sigue siendo la enfermedad de mayor importancia; hay actividades de investigación para generar nuevo conocimiento y tecnología para contener las enfermedades. Tenemos identificada una explosión epidémica de esta enfermedad en Magdalena, pero hay un esfuerzo de los actores por contener la enfermedad. En cuanto a marchitez letal tenemos por quinto año una disminución del número de casos. Es un trabajo mancomunado de los empresarios, Cenipalma y las autoridades.