Análisis

Así recuperamos Cali

Cortesía Gobernación del Valle del Cauca

La fórmula para iniciar la recuperación de la ciudad está basada en aprovechar todas sus potencialidades y posicionarla como la capital global de la biodiversidad

Alejandro Eder

Alcalde de Cali

La tercera década de este siglo está llena de desafíos y Cali no es la excepción. Somos la tercera ciudad del país, contribuimos con cerca de 10% del producto interno bruto, PIB, referenciado por el DANE en $80 billones anuales, que provienen, en gran parte, de los sectores cultural, tecnológico y turístico.

Es inobjetable la proyección internacional que está alcanzando la ‘Sucursal del Cielo’, reflejada no solo en los eventos de talla mundial que lideramos, sino también en el enorme potencial de su megabiodiversidad y la fortaleza de su economía.

Sin embargo, esto no es suficiente para alcanzar una ruta de desarrollo sostenible, porque son muchos los pendientes que tenemos, fruto del proceso de deterioro generalizado en que estuvo sumida Cali en los últimos años. Todo ello ha impactado sus capacidades competitivas, y por eso nos propusimos recuperarla con el plan Invertir para Crecer.

La fórmula para iniciar la recuperación de la ciudad está basada en aprovechar todas sus potencialidades y posicionarla como la capital global de la biodiversidad, interviniendo el espacio público para llenarla de vida y corredores urbanos; fortalecer su infraestructura de servicios y preparar a los caleños para que se vinculen a los circuitos de la economía global.

La inversión es cercana a los $3,5 billones, con 50 proyectos estratégicos y tres apuestas que transformarán y proyectarán a la ciudad como motor de desarrollo: el Tren de Cercanías, que atraviesa a Cali de norte a sur y se espera que movilice 165.000 habitantes diariamente, contribuyendo así a la movilidad sostenible y entregando una solución de transporte masivo a los caleños que hoy deben disponer de horas para desplazarse a sus trabajos o lugares de estudio.

La segunda apuesta es convertir un terreno baldío, propiedad de la SAE, en un verdadero pulmón ecológico, espacio deportivo y cultural. Se trata, del parque Cañaveralejo ubicado en plena calle 5; será el gran parque central de la ciudad. Tendrá lago, teatrino, espacios culturales y deportivos y se unirá con el complejo deportivo Alberto Galindo donde está el Coliseo del Pueblo.

El tercero es convertir el deteriorado y abandonado centro de Cali en un centro histórico, con el bulevar de la salsa en el barrio Obrero y un reacondicionamiento de la zona para que, como sucede en las grandes capitales, se pueda caminar y disfrutar, porque la mejor brisa del mundo la tiene nuestra ciudad.

Estas apuestas se acompañan de proyectos que fueron relegados por años, para sanar las heridas del pasado, e iniciativas de gran impacto social. Van desde becas para educación superior y becas de formación para el trabajo, pasando por recuperación y ampliación del espacio público, obras de infraestructura y programas sociales de calidad, cinco nuevos hospitales, proyectos habitacionales sostenibles en el tiempo, inversiones que son absolutamente necesarias para recuperar la vocación de la ciudad.

Así recuperamos Cali.

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