Educación
La universidad del futuro
El futuro de las instituciones de educación superior desde la voz de los rectores
viernes, 27 de mayo de 2022
Actualizar el modelo de enseñanza, incluir formatos flexibles y dar incentivos para la inclusión educativa son algunos de los retos que tienen las universidades
Los salones de clases de las universidades tuvieron un antes y un después con la pandemia del covid-19, un hecho que nos hizo repensar la educación del futuro. Garantizar el acceso, qué enseñar, cómo hacerlo y para qué tipo de sociedad y en qué mundo laboral son los pendientes que, hoy en día, debe enfrentar la academia.
Estamos viviendo una nueva era en las universidades y así lo asumen los rectores de las principales casas de estudio a los que consultamos para que nos dieran su visión del futuro de las universidades.
“En cualquier carrera, más allá de los conocimientos técnicos, se valorarán ampliamente las competencias digitales, la capacidad para resolver problemas no estructurados, la perspectiva de desarrollo sostenible y, lo más importante, la capacidad de aprender y adaptarse a las nuevas realidades”, dijo el padre Jorge Humberto Peláez Piedrahita S.J., rector de la Ponificia Universidad Javeriana.
Es precisamente esta sociedad cambiante la que convoca a las universidades a crear estrategias para el éxito para tener instituciones y estudiantes de renombre internacional.
“Esta mezcla de nuevas realidades hoy en día hace necesario repensar la pedagógica de la enseñanza que impartimos. Frente a esto, nuestra universidad ha liderado un proyecto denominado URlabs, que ha transformado espacios para el aprendizaje y las prácticas de nuestros profesores”, explicó Alejandro Cheyne García, rector de la Universidad del Rosario.
Universidad Javeriana
Diseñar estrategias para aumentar el acceso
Aunque el tema de deserción o abandono temporal de estudios fue un efecto evidente de la pandemia, en el caso de la Pontificia Universidad Javeriana, su rector, el padre Jorge Humberto Peláez Piedrahita S.J., destacó una notable mejora en los últimos dos semestres. “Previo a la pandemia, los indicadores de deserción interanual (ausencia consecutiva de dos semestres) mostraban un promedio de 4,34% en los 5 años anteriores. El pico se alcanzó en el segundo semestre de 2020 (4,85%), pero nuestro último semestre medible, evidenció una mejora de un estimado de 4,23%”, dijo.
Agregó que, hoy en día, alcanzaron nuevamente los números que tenían en 2018, recuperando la pérdida de cerca de 1.000 estudiantes que se redujeron en el segundo semestre de 2020.
Sobre la oferta académica, si bien los programas en la Universidad Javeriana se ha incrementado en 44% desde 2014, en los últimos cinco años se evidencia un comportamiento estable de las mismas facultades con mayor interés por parte de los estudiantes. “Se destacan por el volumen de matrículas, tanto en pregrado como en posgrado, las facultades de Ingeniería, Ciencias Económicas y Administrativas, Ciencias Jurídicas, Comunicación y Lenguaje y Medicina”, indicó.
Por último, sobre los desafíos para las instituciones de educación superior ante la llegado del nuevo Gobierno, el padre Peláez Piedrahita, dijo que los principales son: comprometernos con la transformación digital como un pilar estratégico para incidir en procesos de innovación educativa; la flexibilización de los diferentes procesos formativos para incidr en favor de la calidad educativa; atender el escenario de los problemas asociados a la salud mental; y diseñar estrategias que aumenten el acceso, la permanencia y la graduación de los estudiantes que ingresan a la educación superior.
Universidad de los Andes
Hacer más asequible la formación superior
En más de siete décadas de trayectoria, la Universidad de los Andes será dirigida por primera vez por una mujer. Se trata de la economista Raquel Bernal Salazar, quien explica que parte de su legado en esta institución de educación superior es dejar activo un modelo de educación modular que permita modificar el método de aprendizaje profesional, con miras a hacer más asequible la formación superior para los estudiantes y tener una mayor cobertura en los programas.
Defiende la tesis de que la educación no debe ser en un momento específico de la vida como lo era antes, porque así también ha cambiado el mercado laboral. “Podremos tener estudiantes de 55 años que quieran reinventarse y hacer una segunda carrera para complementar su formación”, dijo.
Puntualmente, la rectora piensa un modelo donde el estudiante curse un ciclo básico con competencias transversales para hacer una carrera de manera más rápida. Luego, pueden volver, validar sus competencias durante su periodo en el trabajo y entrar en un segundo ciclo educativo.
“La oferta educativa que ofreceremos cambiará drásticamente. Se realizará a través de módulos y bloques de aprendizaje más cortos para apoyar el crecimiento personal y profesional de los estudiantes. Ese proceso podrá ser mejorado con tecnología y digitalización”.
La rectora de la Universidad de los Andes, destacó que el sistema educativo experimenta una era de “gran transformación” y es por eso que se debe reinventar. “La tecnología llegó a las universidades, cambiando el mercado laboral y la manera en la que formaremos no solo a los jóvenes sino a todas las personas que deseen seguir formándose a lo largo de la vida”, indicó. También dijo que trabajará en el bienestar de la comunidad universitaria en temas como salud mental.
Universidad Externado
Construir el conocimiento para dar soluciones
Los alivios financieros, entre ellos becas, créditos y otras formas de financiación, fueron la clave, según el rector de la Universidad Externado Colombia, Hernando Parra Nieto, para que los niveles de deserción universitaria por la pandemia fueran de los más bajos. “Respecto de las matrículas, y aunque menos golpeada, la universidad no logra aún recuperar niveles de prepandemia pero continúa estructurando diversas estrategias que le permitan con el regreso de la presencialidad este año, no solo recuperar sino aumentar el número de estudiantes”, señaló.
Sobre las carreras del futuro, Parra Nieto aclaró que no solo hay que centrarse en las más fuertes o recientes. “También debemos hablar de aquellas que mejor se han adaptado, por ejemplo, los programas de ciencias sociales y humanas y de estudios del patrimonio cultural, y aquellas que se continúen adaptando a las necesidades de la humanidad. Allí es donde verdaderamente está la clave”, indicó. En este sentido, resaltó que la universidad incursionó en otros campos como el reciente programa de Ciencia de Datos. “Además, agregamos una variada oferta de posgrados que permite, incluso, que quienes terminaron ya hace algún tiempo sus carreras actualicen sus conocimientos y se pongan a la vanguardia de sus profesiones a nivel mundial”, comentó.
Sobre los retos del sector, indicó que son también responsabilidades. “Desde las universidades estamos llamados a fomentar la participación, a fortalecer la corresponsabilidad, pero sobre todo y con mayor énfasis a construir conocimiento que permita dar soluciones a las grandes problemáticas que enfrentamos; sin embargo, allí, está también es nuestra responsabilidad, debemos trabajar en garantizar el acceso universal al conocimiento”, expresó.
Universidad del Rosario
Adaptarse a las nuevas formas de aprendizaje
Para el rector de la Universidad del Rosario, Alejandro Cheyne García, el mayor reto que enfrentan es mantener bajos los niveles de ausencia intersemestral en pospandemia y para ello aseguró que mantendrán las estrategias de acompañamiento y financiación estudiantil, el modelo Hyflex (que combina presencialidad y acceso remoto en las clases) y la flexibilización y adecuación de los procesos académicos y administrativos. “En el primer semestre de 2020, la ausencia intersemestral se ubicó en 6,44%; para el período 2020-2 fue de 6,36%; en 2021-1 de 4,71% y para 2021-2 de 4,76%. Frente al panorama de la deserción por periodo, para el semestre 2020-2 hubo una reducción frente al periodo 2020-1, pasando de 2,86% a 2,18%”, indicó.
Si bien, Cheyne García destacó que en el área de pregrado tienen el foco en programas académicos relacionados con el sector de la salud, sugirió que antes de hablar de las carreras del futuro se deben fijar las características que deberían cumplir los programas académicos del futuro. “A mi modo de ver, escenarios de formación en Data Driven: decisiones a partir de los datos; ciudadanía global con habilidades de internacionalización y multiculturalidad; innovación y procesos para la generación de ideas; sostenibilidad ambiental y social; son algunos ejemplos claves que orientan la demanda en formación”, dijo.
Sobre los desafíos que enfrenta la educación, el rector del Rosario aseguró que son dos: garantizar cobertura con calidad facilitando el acceso a educación para todos, en línea con la agenda de educación presentada en el Encuentro Internacional de Educación de la Unesco; y el “desafío pedagógico”, lo que significa la incorporación de innovación y transformación en la práctica y didáctica de la enseñanza, para adaptarse a las nuevas formas de aprendizaje de los individuos de hoy.
Universidad de la Sabana
Dar incentivos a la oferta y la demanda
El rector de la Universidad de La Sabana, Rolando Roncancio Rachid, hizo una interesante reflexión sobre la deserción universitaria. Si bien dice que para el segmento de las universidades privadas, este indicador es de 8,1%, lo que hay que analizar en detalle es que esta tendencia al descenso viene incluso antes de la pandemia y particularmente en el pregrado. “Obedece a cambios demográficos. Es una macrotendencia preocupante para muchos aspectos del desarrollo sostenible de Colombia. Aunque la caída demográfica de jóvenes en edad universitaria se mantiene, la cobertura de la educación superior bajó a niveles de 51% por la pandemia; es decir, tenemos jóvenes para nutrir la educación superior, pero necesitamos incentivos a la oferta y a la demanda. En este sentido, el fortalecimiento del Icetex y la puesta en vigencia del crédito contingente al ingreso son acciones necesarias para el sistema”, indicó.
Sobre las carreras del futuro, señaló que la formación se centrará en cuatro nuevas alfabetizaciones: ciencia de datos y codificación, tecnológica, humanidades aplicadas y desarrollo sostenible o Enviromental, Social y Governance (ESG). “Otra gran necesidad aplicable a todas las áreas de la oferta universitaria es la adopción sistemática de métodos y el aprendizaje experiencial en conexión con la solución de problemas reales de las organizaciones y las comunidades”, precisó el rector.
Así como dijo que las universidades están haciendo esfuerzos de transformación de los modelos educativos y orientando la investigación hacia la solución de problemas, destacó que la tarea del Estado es flexibilizar las políticas públicas para que la oferta pueda acompasarse con los ritmos del mundo laboral, y generar incentivos a la oferta y demanda para que 50% de los jóvenes que no van a la universidad por motivos económicos, lo hagan.