Industria

Pronto habrá que retomar el buen camino

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Mario Chaves Restrepo

El análisis del comportamiento de las empresas en 2019 es especialmente difícil por la crisis del coronavirus por dos razones fundamentales. Primero, con todas las noticias relacionadas con el covid-19, es raro hablar de aumentos en ingresos o ganancias, cuando la realidad de 2020 ha mostrado solo compañías cerradas y números en rojo.

Además, este año, la presentación de los datos fue aplazada varias veces y la información que estábamos acostumbrados a ver en abril, en tiempos en que las compañías más grandes empezaban apenas a hablar de resultados del primer trimestre, este año los estamos viendo con un retraso de cuatro meses, cuando las firmas ya no hablan de cómo les fue en 2019 o en el primer trimestre de 2020, sino que ya están reportando el primer semestre de este año y empiezan a proyectar el siguiente.

Precisamente en esa idea de proyectar 2021 es importante conocer cómo terminó 2019, porque las expectativas esperanzadoras ven una recuperación en forma de V, como es el caso del Marco Fiscal de Mediano Plazo, que espera un crecimiento del PIB superior a 6% el próximo año. Además, estas proyecciones estiman que 2021 va a tener niveles de producción muy similares a los que se vieron en 2019.

En ese sentido, lo primero que tienen que hacer las compañías es recobrar la senda del crecimiento de los ingresos operacionales, que tuvieron un alza de más de 10% el año pasado, de acuerdo con el informe que presentó el superintendente de Sociedades, Juan Pablo Liévano, y que fue usado como base para estos análisis. Este crecimiento de los ingresos, si bien representó una desaceleración frente a lo que fue el aumento en 2018 (13%), implicó que las 1.000 empresas más grandes del país vendieron unos $800 billones, cerca de 80% del PIB, cifra nada despreciable para el panorama que se ve en 2020.

Para 2021, otro de los elementos en los que tendrán que trabajar las sociedades es en la rentabilidad. El año pasado, explicaba Liévano, hubo una menor cantidad de empresas presentando pérdidas (172 vs. 193), pero las utilidades negativas fueron mayores ($12,1 billones, frente a $7,1 billones), debido al peor desempeño de las mineras en la Costa Atlántica, lo que hizo que esas compañías sean las de menor rentabilidad en la mirada por regiones.

Las empresas deben trabajar de manera ardua en procesos que les permitan volver al buen rumbo que traían el año pasado, pero apalancadas en elementos como el comercio electrónico o la transformación digital, que son de las cosas buenas que ha dejado este accidentado 2020.

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