Vamos bien, pero se necesita que vayamos aún mejor

La recuperación de la economía nacional es notoria y la validan distintos indicadores. Para el caso del Atlántico la variación bienal junio 2021 dada por el Dane destaca el crecimiento de 23,1% en la producción real del departamento, jalonado principalmente por químicos, farmacéuticos, caucho y plástico (30,1%); papel e imprentas (28,1%) y alimentos y bebidas (26,7%). Y las ventas reales del comercio minorista registraron un incremento bienal de 6,9%, según dicho informe.

La coyuntura actual, derivada de la crisis desatada por la pandemia por covid-19, nos mantiene en un optimismo racional, porque si bien es cierto que hemos avanzado en el propósito común de superar sus efectos económicos y sociales, también lo es que aún tenemos muchos desafíos por sobrepasar para entrar plenamente a la llamada nueva normalidad.

La capacidad de resiliencia de nuestros empresarios es evidente e igualmente su disposición a adaptarse a las nuevas circunstancias. Pero, más allá de esa capacidad, también son claras sus necesidades de capital de trabajo y recuperación de la demanda.

Por lo anterior, los esfuerzos para recuperar sus empresas requieren el respaldo del sector público en sus distintos niveles, expresado en generar mejores condiciones de competitividad de los territorios, complementadas con otras medidas orientadas especialmente a generar empleo formal, donde aún estamos rezagados. Fedesarrollo ha planteado algunas como la extensión del subsidio a la nómina con enfoque de género y un plan público de empleo de emergencia focalizado en menores de 28 años, a las que podría agregarse el pago por horas.