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Logística sostenible
Disponibilidad de mini bodegas inicia con áreas que van desde un metro cuadrado
sábado, 30 de septiembre de 2023
La necesidad de arrendar áreas extras no solo es de las personas naturales. Las pequeñas empresas piden este tipo de servicios, surgiendo una especie de “uberización” del espacio
Luis Miguel Rojas
Las mini bodegas no solo hicieron más accesible el servicio de almacenamiento para los usuarios, al permitirles guardar pequeñas cantidades, sino que también lo volvieron más cercano, pues dejaron de estar en las afueras de las ciudades y migraron hacia los espacios urbanos. Empresas como M3 Storage, Oikos y U-Storage, marca de Pactia, acaparan gran parte de un mercado que cada vez cuenta con más jugadores.
María Constanza Aramburo, directora de Gestión de Activos de Pactia, destacó que hoy se puede encontrar en el mercado una gran variedad de espacios, que se ajustan a diferentes necesidades. “Ofrecemos espacios desde un metro cuadrado, que son unas bodegas tipo locker, hasta 27 metros cuadrados. Sin embargo, si un cliente necesita más espacio, podemos unir varias mini bodegas”, indicó.
La vocera explicó que entre más pequeño es el espacio, el valor del metro cuadrado es más alto, y viceversa. A modo general y en promedio, se puede promediar entre $58.000 y $70.000 el costo actual.
“Antes, este servicio era principalmente para personas naturales, que debían guardar algunas cosas por determinado tiempo, pero ya nos estamos convirtiendo en un aliado de los comercios electrónicos porque, al estar dentro de los perímetros urbanos, les permitimos a ellos estar más cerca y más disponibles para sus clientes”, dijo Aramburo, quien agregó que el negocio del storage tomó una mayor relevancia tras la pandemia del covid-19.
Sobre el uso que se le dan a las mini bodegas, Juan José Cabal, vicepresidente para América Latina de M3 Storage, explicó: “Estos espacios suelen ser usados por personas que necesitan una extensión de su hogar, ya sea por una mudanza o para almacenar cosas que no les caben en la casa”. Y agregó: “Pero cuando comenzamos a tener mini bodegas en lugares no convencionales, comenzaron a llegarnos muchas empresas con necesidades de abastecimiento, que aprovecharon que estábamos en el corazón de las ciudades para hacer más eficiente su distribución”.
Cabal indicó que el sector vivió una transformación tecnológica que cambió por completo el modelo de negocio. “Nos parecía increíble que la industria siguiera funcionando con un candado en 2023, entonces digitalizamos el negocio desde la oferta hasta la operación”, dijo.
El vicepresidente para América Latina de M3 Storage resaltó que la compañía dio un pívot al modelo de negocio al aprovechar lugares vacantes en sitios urbanos como zonas residenciales y comerciales.
“Nos dimos cuenta de que incluso en los mejores barrios y en los mejores edificios siempre había espacios con zonas improductivas, por lo que empezamos a encontrar un montón de metros cuadrados en edificios como centros comerciales, centros de oficinas y supermercados. Comenzamos a operar esos espacios, haciendo microcentros de almacenamiento en ellos, y de esta forma los volvimos productivos. Es algo que llamamos la “uberización” de las bodegas, porque el servicio comienza a estar en cualquier lado que el cliente necesite”.
Los servicios adicionales que se ofrecen en este negocio
Algunas compañías complementan el servicio de almacenamiento en mini bodegas con otros servicios que buscan simplificar la vida de los usuarios. Entre ellos, se encuentran el transporte de los objetos que se van a almacenar desde el lugar que el cliente lo requiera hasta las mini bodegas, y viceversa; también destaca el control de los inventarios, con revisiones periódicas de los objetos almacenados, y, en determinados casos, la recepción y el despacho de la mercancía para comercios y empresas que utilizan el espacio. Todos son valores agregados que se ofertan al arrendamiento de bodegas, según las necesidades del cliente.