Con páneles solares universidad buscan volverse autosostenibles y se enrutan hacia lo digital

Los efectos del covid-19 sacudieron las estructuras socioeconómicas a nivel global y las instituciones de educación superior no fueron la excepción. Las medidas impartidas de “distanciamiento social” y prohibición de clases presencial motivaron un contexto de digitalización forzada que, en el caso de las universidades, se dirigió a la inmersión en la educación digital permanente para garantizar, así, su normal funcionamiento y desarrollo de su labor educativa.

Fue así como las instituciones no solo se encaminaron hacia un cambio digital, sino que también tuvieron que volverse autosostenibles, acomodándose las nuevas realidades sociales y económicas del entorno bajo la pandemia.
La Universidad de Antioquia, como estrategia de sostenibilidad, desarrolló un sistema de integración energética que incorpora paneles solares en diferentes dependencias y, actualmente, abastece con energía solar a un laboratorio de Ingeniería Ambiental y, de forma parcial, al bloque 28 de la Ciudad Universitaria, en Medellín, con un ahorro mensual de $240.000 en facturas de energía eléctrica.

Por su parte, la Universidad Pontificia Bolivariana (UPB), sede Medellín, mucho antes de iniciar la pandemia venía incursionando en el uso de paneles fotovoltaicos y hoy cuenta con 20 instalaciones en la terraza del bloque 10, en el campus de Laureles, y seis instalaciones adicionales en otros espacios, que han beneficiado al bloque de parqueaderos, al de ingenierías y al proyecto de vivienda sostenible llamado Casa Hábitat, generando un ahorro total que supera los $90 millones desde 2013 al 2020.

Ana Osorio, coordinadora de Sostenibilidad de la Universidad Pontificia Bolivariana, explicó que han enmarcado el modelo de sostenibilidad en la docencia con énfasis en la investigación y la innovación, consolidando a su vez una apuesta institucional para lograr el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

“Esto nos ha permitido el diseño de programas y proyectos que articulan los esfuerzos de las unidades académicas y administrativas, en aras del cumplimiento de una misión común: la transformación social y humana y la consolidación de una cultura de sostenibilidad”, puntualizó Osorio.

Microrred

En esta universidad antioqueña se implementó el monitoreo central desde un escritorio, el cual hace parte de las apuestas de la UPB que, motivada por sus docentes, desarrollaron temáticas afines que propiciaron la consolidación del diseño de una Microrred inteligente que ya opera en la institución y que integra a 10 subsistemas gestionados centralmente.

Por otra parte, la firma UI Green Metric publicó su más reciente ranking de las universidades más sostenibles a nivel mundial en la que aparecieron siete instituciones de educación superior de Colombia dentro de las mejores 100.
El objetivo de este ranking es evaluar la situación actual y el desempeño en el despliegue e implementación de las políticas relacionadas con campos verdes y sostenibilidad en universidades de todo el mundo, con especial énfasis en categorías de entorno e infraestructura; energía y cambio climático; residuos; agua; transporte; y educación e investigación. Las universidades pioneras en el país según la empresa son la Universidad del Rosario, la U. Autónoma de Occidente, U. del Norte y la U. Nacional.