Controlar la deuda y mantener programas sociales, los retos de Carrasquilla
miércoles, 5 de agosto de 2020
El principal reto será aclarar qué pasará con la reforma tributaria de 2% del PIB, en aras de generar credibilidad fiscal con las calificadoras
Kevin Steven Bohórquez Guevara
Son varios los desafíos fiscales y tributarios a los que se ha enfrentado el Ministerio de Hacienda en los últimos dos años. Tras la caída de la Ley de Financiamiento, la aprobación de la Ley de Crecimiento Económico y las nuevas exigencias de la pandemia, la cartera ha logrado sortear los obstáculos en este camino de cuatro años, a tal punto que ya ajusta una nueva hoja de ruta para la reactivación, tal y como lo hizo en 2019 cuando logró impulsar el crecimiento del PIB a 3,3%.
Aunque los analistas, economistas y centros de pensamiento han defendido y criticado algunas decisiones del Ministerio, en los últimos seis meses el ministro Alberto Carrasquilla se ha convertido en un eje transversal y fundamental para la reactivación del país. No solo porque en sus manos están los recursos que se giran para atender el covid-19, sino además porque será una pieza clave en la recuperación del aparato productivo, al cual le ha dado un apoyo con los giros del Programa de Apoyo al Empleo Formal, y la planeación de las líneas de crédito, y otras medidas de liquidez del Emisor, donde Carrasquilla tiene asiento.
En este nuevo escenario, y tras presentarse el peor segundo trimestre de la economía en la historia, la cartera económica deberá ahora seguir consolidando los programas sociales como Familias en Acción, Jóvenes en Acción y Colombia Mayor. Además, garantizar los recursos para la Devolución del IVA y el programa Ingreso Solidario, una renta básica que ya está protegiendo a 3 millones de familias en situación de pobreza y que va hasta 2021.
En el camino de la recuperación, agilizar las transferencias para el pago de las acreencias de la salud será fundamental. En esto jugará un papel importante el Presupuesto General de la Nación de 2021 (de $313 billones). En este se estima una mayor inversión para reactivar la economía, pero bajo un aumento de 41% en la deuda. Una situación que, a corto y mediano plazo, planteará retos importantes.
Se prevé que todos estos desafíos se enfrenten bajo las líneas del nuevo Marco Fiscal que presentó el Ministerio, en el que ya se contemplan posibles enajenaciones en 2021, así como menores dividendos de Ecopetrol.
El principal reto será aclarar qué pasará con la reforma tributaria de 2% del PIB, en aras de generar credibilidad fiscal con las calificadoras.