La Supersociedades se apuró en la virtualidad y en atender procesos de insolvencia

Las Superintendencia de Sociedad, liderada por Juan Pablo Liévano ha estado muy activa en medio de la pandemia. No solo ha tenido el reto de consolidar los balances de 2019, que hoy tienen en boca de todos los resultados empresariales de las firmas más grandes, sino que se ha enfocado en su rol de salvamento a las compañías con los procesos de insolvencia.

En general, entre sus logros del primer semestre, marcado por la crisis del covid-19, la Superintendencia sacó adelante los Decretos 560 y 772 de 2020, con medidas especiales de insolvencia para agilizar los procesos, y también, con el Decreto 842 reglamentó los mecanismos extraordinarios, para que estos procesos se han con el apoyo de las cámaras de comercio.

Otro de los logros fue que pudo empezar a operar virtualmente a tan solo 15 días de haberse decretado la primera cuarentena, y en el primer trimestre se atendieron 260.000 solicitudes a través de estos canales.

Así, el reto de Liévano no solo es atender la avalancha de solicitudes de insolvencia, para mantener a flote a las empresas, sino continuar con el proceso de modernización tecnológica de la entidad.