"Una tributaria en momento de pandemia que golpea a todas las clases, es suicida"
miércoles, 5 de agosto de 2020
A mitad de su Gobierno, el presidente de la República, Iván Duque, habló sobre los retos que tiene el país en temas fiscales
De forma virtual, cuatro directores de medios de la Red Iberoamericana de Periodismo Económico (Ripe) sostuvieron en una conversación con el presidente de la República, Iván Duque. El Jefe de Gobierno recordó los planes que tiene en temas como la mejora de acuerdos comerciales en la Alianza del Pacífico, y a nivel local, fue enfático en que no es momento de pensar en una reforma tributaria.
Durante la entrevista, Luis Miguel González, director general de El Economista de México; Marily Lüders, directora del Diario Financiero de Chile; Julio Ernesto Lira Segura, director del periódico Gestión de Perú; y por Colombia, Fernando Quijano, director de La República; preguntaron sobre las lecciones que ha dejado el covid-19 y su plan de reactivación.
Usted ha descartado una tributaria en el corto plazo. ¿La pandemia le ha hecho cambiar esa decisión?
Colombia antes de la pandemia había tomado una decisión de política pública y era que las reformas tributarias le pasaban cuentas de cobro a las pequeñas y medianas empresas. Cambiamos eso, muchos de mis detractores decían que era una estrategia fallida, hasta exministros de Hacienda que normalmente recomiendan lo que no hicieron cuando eran ministros.
Cerramos con un crecimiento de 3,3%, el más alto de la Alianza del Pacífico, del promedio regional, mundial, y de la Ocde. Tuvimos la mayor reducción de déficit fiscal y un aumento de recaudo de 10%. Empezamos enero y febrero creciendo más de 4%. En marzo sentimos el coletazo y nos tocó el crecimiento del primer trimestre, pero siguió arriba del regional. En medio de esta pandemia todos los países hemos aumentado el déficit, deuda y desempleo, tenemos que corregir eso, por eso presentamos un Marco Fiscal de Mediano Plazo y ahí retomamos una senda de responsabilidad fiscal para llegar a las metas.
Hacer una reforma tributaria en momento de pandemia que golpea a todas las clases, es suicida. Y lo es porque en medio de una crisis, a quién se le van a cobrar más impuestos, sería absurdo. Pasarle una cuenta de cobro a la clase media es afectar la demanda agregada. Entonces queremos inversión, recuperación, reactivación y volver a entrar en senda de crecimiento, una vez hecho eso haremos ajustes fiscales para que Colombia acelere aún más.
Nuestra apuesta es que el otro año la economía crezca más de 5%. Está en el Marco Fiscal, entonces esperamos una senda más clara, y veamos que las medidas que se implementen no quiten dinamismo.
¿Qué sirve y qué no en política pública en la pandemia?
Muchos de los países que no hacían aislamiento decían que se iba a tener mejor comportamiento económico que los que sí lo hacían, pero se demostró que no fue así. Incluso los que no cerraron han tenido peor desempeño de los que sí, políticas incoherentes, difíciles de articular, no hay una señal clara.
Creemos que la medida que tomamos de un aislamiento que empezó el 25 de marzo, y desde el 11 de mayo ha tenido reactivación gradual, ha funcionado. Hemos aumentado las pruebas de covid-19 de manera considerable, las UCI entre 60% y 70%, llegamos a 9.000 unidades; ampliamos las UCI por 100.000 habitantes, pusimos estrategias de rastreo, etc. Cuando nos comparamos con la Alianza del Pacífico, y advirtiendo que esta no es una competencia entre países, vemos que la letalidad, contagios por millón de habitantes, tenemos un escenario optimista. Me atrevo a decir que esto no tiene manual, no tiene trofeos, no se sabe qué va a pasar. Contra el covid-19 no hay vacuna, tratamiento o inmunidad, entonces esto será una lucha constante donde el factor importante es el comportamiento ciudadano.
¿Cuál es la gran lección de su Gobierno con la pandemia?
En esto no hay soluciones perfectas, una pandemia es tragedia para la humanidad, nos trae lecciones. El coronavirus llevó a que colapsaran los sistemas de salud de las economías más ricas del mundo, a nadie se le pasaba por la cabeza situaciones como la de España, o lo que se vio en Nueva York.
América Latina, con un sistema de salud más precario, tuvo que tomar decisiones agresivas y fuertes desde el comienzo, no podemos darnos el lujo de quedarnos estáticos. Si no hubiéramos hecho algo habríamos tenido en mayo un pico con más de 1 millón de contagiados en un día.
¿Qué pasaría si las agencias de riesgo arrancaran en un rally de recalificar a economías?
Es una preocupación para todos en la región. Juzgar en términos de calificación crediticia a nuestros países en plena pandemia, con el mismo lente como se juzgaba cuando no había crisis, no tiene sentido. Los efectos de esta pandemia son globales, no hay un solo país del mundo que salga con más deuda, déficit y quizá más desempleo. Entonces en el periodo de transición hay una nueva normalidad.
Si antes la línea de preocupación era en niveles de endeudamiento superiores al equivalente de PIB de 50%, pues ahora, tendremos niveles que crecerán y las mismas agencias deberán recalibrar lo que para ellos es un criterio de alarma. Lo mismo frente a niveles de déficit, van a crecer. No podemos juzgar criterios de déficit en época de pandemia como la que teníamos antes de la tragedia mundial.
En tiempos de pandemia los sistemas pensionales han mostrado fragilidad. ¿Cuáles son los plazos de esa reforma pensional en Colombia?
Chile ha logrado reducir mucho más que en México, Perú y Colombia su informalidad. En la medida en que baje la informalidad hay más cotizantes y más ahorro pensando para la vejez. En el caso de Colombia, 50 millones de habitantes, parecida a la población de España, allá contribuyen casi 19 millones, mientras que aquí los cotizantes activos son menos de 9 millones.
En la medida en que reduzcamos la informalidad ayudamos a pensar en la jubilación. Si nosotros no hacemos un proceso de formalización, la presión fiscal será tremenda. El primer mensaje, la primera gran reforma de protección de la vejez empieza por formalización del mercado de trabajo. Se debe universalizar cobertura y mejorar el ingreso para la vejez, ese apoyo debe ir de la mano con un esquema como los Beps, un esquema de una renta para personas de bajo nivel de cotización, y a quienes no han cotizado los hemos apoyado con un programa: Colombia Mayor, con el ingreso básico para vulnerables mayores de 65 años.
Y el último es el piso mínimo social, (...), a 2022 debemos dejar a Colombia en una senda de protección a la vejez. Exploraremos herramientas como que por cada niño que nace en niveles de menor ingreso de la población podamos hacer una apropiación de cerca de US$600 o US$700 para que cuando ese niño llegue a la edad de pensión tenga acceso a un ingreso, que equivale a un salario mínimo vigente.
¿Cuáles son esas estrategias sociales clave en la crisis?
Nosotros estamos presentándole al país que Colombia va a detonar cerca de US$30.000 millones en inversión para los próximos años y eso lo llamamos el Compromiso por Colombia. De esos recursos hay componentes con inversión pública y privada. En la privada estamos hablando no solamente de acelerar corredores viales de 4G sino los prepliegos de 5G, son desarrollos portuarios y aeroportuarios, proyectos industriales y minero energéticos. (...) Un paquete de $100 billones en inversión, y es algo que lo hacemos con la meta de generar 1 millón de empleos.
Esto será parte de nuestro plan de reactivación, pero también reconociendo que hemos tenido planes de ayudas que incluye llegarle a cerca de 10 millones de hogares, 30 millones de colombianos, y destaco no solamente que nació Ingreso Solidario para renta básica, sino subsidios al empleo formal para las empresas cuya facturación cayó más de 30% por el covid-19; el programa social más robusto de América Latina para enfrentar la pandemia.
¿El comercio interregional de la Alianza del Pacífico puede ser una solución en la crisis?
El comercio interregional en la región es muy bajo, si nos comparamos con otros bloques, no llega ni si quiera 30% del total del comercio, por eso quiero destacar la importancia de la Alianza del Pacífico, en un proceso muy rápido llega a avanzar en inversiones, mercado integrado, y creo que vendrá en el mes de diciembre una de las metas que me he planteado, y es lograr que Ecuador se incorpore en este bloque. Podemos integrar cadenas de valor y aumentar la eficiencia, podemos desarrollar mercados, también trabajar en bloque. Creo en la integración de la Alianza del Pacífico.
¿Qué utilidad darle a la Alianza en tiempos de pandemia?
Soy defensor del Mercado Integrado de Valores, nos debe permitir movilizar recursos, que haya comercialización de renta fija y variable; debemos seguir en armonización de sistemas regulatorios arancelarios; y facilitar la movilidad de ciudadanos.
Creo en que liberemos regulaciones que entorpecen la libertad de comunicación, ojalá unificando sistemas de roaming. Que no tengamos tarifas diferenciadas por país. También que generemos cadenas de valor dentro de la Alianza, y nuevos miembros como Ecuador. El reto importante es aumentar el comercio intrarregional, y en la medida que tengamos esas anclas, lograremos que la Alianza cumpla el objetivo de ser un bloque regional robusto para dinamizar flujos de inversión y empleo.
La primera parte de su Gobierno se la jugó en su respaldo a Juan Guaidó ¿Cómo cambió la situación estos meses?.
La situación de Venezuela es un proceso que viene de tiempo atrás ha sido un proceso multilateral, el Grupo de Lima ha tenido una coordinación multilateral. Hemos reconocido a Juan Guaidó porque nuestros países no reconocieron las elecciones de Nicolás Maduro para perpetuar su dictadura o narcodictadura. Hemos acudido a todas las organizaciones internacionales para denunciar eso que es una bomba de tiempo. Seguiremos trabajando en el cese de la ocupación, un Gobierno de transición, una convocatoria de elecciones libres, y un plan de reactivación económica para Venezuela.
Pero eso es importante para Colombia también y el hemisferio. Colombia perdió un mercado de más de US$7.000 millones, por eso la recuperación allí es un beneficio para la región. Más allá de esas condiciones económicas y sociales debemos asumir un compromiso de no desfallecer en el cerco diplomático, y no vamos a desfallecer en apoyar herramientas que desnuden los vínculos de esa dictadura con el narcotráfico y terrorismo internacional.
¿La pandemia ha debilitado o blindado a maduro?
Venezuela no tiene capacidad para atender la pandemia, es un fracaso en política de inmunización, entonces asumamos que allá no hay control. Al no haber control hay riesgo para países de la región, por eso debemos hacer mayores monitoreos epidemiológicos. Esto le ha servido a Maduro seguramente porque todos estamos enfrentando la pandemia y él ha seguido con su opresión, pueden sacar ventaja, pero debemos reconocer a los países de América Latina en el marco de la Oea, BID, Prosur, otras herramientas de integración, no hemos desfallecido en la presión para que Venezuela recupere la luz de la democracia.
¿En septiembre vence plazo para elegir presidente del BID, por qué sería importante para América Latina ir por el candidato que propuso EE.UU. y no que sea un latinoamericano el que presida?
Hay que ir a lo institucional, el convenio constitutivo del BID no tiene ninguna prohibición con nacionalidad del presidente de la institución. Históricamente se ha presentado un acuerdo político es cierto, y vicepresidentes cercanos al tesoro de Estados Unidos. Hoy hay una situación, en el Banco. Quienes hemos trabajado allí, uno de los reproches es que sentimos que EE.UU. ha apoyado, pero le ha faltado quizá entusiasmo. El presidente actual, Luis Alberto Moreno que deja un legado maravilloso, él ha venido impulsando una capitalización, hoy el BID necesita capitalizarse para que apoye a las necesidades de la región.
El hecho de que EE.UU. diga que quiere presidir el banco, que quiere capitalizar, es un mensaje positivo para la región, y su candidato tiene varias credenciales, fue representante de EE.UU. en el FMI, estuvo en el Departamento del Tesoro, etc. Son pergaminos importantes. Colombia ha dicho que respaldará a Mauricio Claver, lo hacemos pensando en que puede ser oportunidad para que con el liderazgo de Estados Unidos vemos una capitalización del BID o un fondo que permita generar recursos frescos encaminados en empleo y crecimiento de la región.