Solidaridad e incertidumbre, algunos de los cambios sociales después de la pandemia

“No hay indicios de un cambio en patrones de solidaridad entre naciones o personas. Creo que el gran cambio va a ser la aceleración de procesos que ya se estaban dando”.

“Como dice un gran amigo: ‘los buenos saldrán mejores y los malos saldrán peores’. Y quedará algo muy positivo también de la pandemia: se acabarán los viajes de trabajo”.

“La sociedad después de la pandemia será aún más desigual que antes. Queda la esperanza y el deber de trabajar activamente para que eso despierte la conciencia social”.

“Hablaré por las mujeres. Creo que habremos aprendido a apreciar nuestra relativa reciente autonomía y libertad de antes, nuestro encuentro con la ciudad y con las amigas”.

“Los cambios predecibles son obvios como que habrá mayor uso de la virtualidad. Pero la incertidumbre es altísima pues no sabemos lo esencial: si el mundo será más solidario y justo”.

“La realidad vívida en nuestro entorno y a nivel global, nos ha llevado a valorar más. Será imperativo el uso de la virtualidad para formas más eficientes de relacionamiento social”.

“Se va a acelerar y profundizar mucho la labor de los científicos, los gobiernos (a nivel local y global) y el sector privado, para enfrentar los dos inmensos retos de la humanidad”.

“Ojalá los países aprendan que invertir mucho más en investigación, promoverla entre estudiantes, es imprescindible para no depender de otros siempre en estas situaciones”.

“Hemos constatado la importancia de sostener y mejorar no solo una formación de altísimo nivel, sino también el compromiso humanista y social de nuestros profesionales”.

“La pandemia ha confirmado que el servicio a los demás no es una alternativa, es el único camino en el liderazgo. Ha sido oportunidad para reflexionar las dimensiones de nuestro proyecto de vida”.