Hacienda

Colombia perdió cuatro puestos en competitividad, según ranking del IMD

El sistema tributario volvió a ser mal evaluado

Sebastián Montes

El ranking de competitividad global del IMD World Competitiveness Center mostró un descenso en el desempeño de Colombia frente a los registros de 2017, pues pasó del puesto 54 al 58 de un total de 63 países principalmente por su mal desempeño en la categoría que mide el sistema tributario. Si se compara con los países de América, entre los que se encuentran Estados Unidos, Canadá, Chile, México, Perú, Argentina, Brasil y Venezuela, Colombia se ubicó séptima, superando únicamente a Brasil y Venezuela, en las casillas 60 y 63, respectivamente.

En los panoramas de competitividad registrados por el IMD, Colombia mostró una mejora importante en el comercio internacional, pues pasó del puesto 55 al 49, pero también registró bajas en aspectos como los precios, la política de impuestos y el mercado laboral. En el primer aspecto pasó del décimo lugar a la casilla 27 este año, en el segundo cayó 12 puestos, pasando del 30 en 2017 al 42 en 2018, mientras que en el tercero descendió de la casilla 33 a la 46.

Las razones concretas que expone el IMD para justificar la caída de Colombia en el ranking se resumen en “un aumento en los procedimientos burocráticos necesarios para la creación de empresas y percepciones negativas sobre la gobernabilidad, combinado con un aumento en los impuestos”.

Entre los desafíos que debe enfrentar el país para este año se encuentran basar el crecimiento económico en el aumento de la productividad, mejorar el esquema de focalización de subsidios, impulsar los negocios agrícolas y buscar nuevos sectores que impliquen un crecimiento potencial, implementar los programas de posconflicto con mayor rapidez y fortalecer las finanzas públicas.

La coordinadora del Centro de Estudios Latinoamericanos, Daniela Mora, aseguró que lo primero que se debe revisar en estos casos es que tan productivo es un país, y añadió que “la posición de Colombia en el ranking refleja que, en vez de competir, la economía está estancada, y eso es una muestra de que el país está optando por una estrategia fallida”.

La directora agregó que solo basta con mirar ciertos resultados como el ámbito fiscal, la baja capacidad de recaudo del Estado, el déficit de cuenta corriente, un crecimiento acelerado de la deuda externa, la caída de la inversión extranjera directa y el rezago de los sectores productivos para entender que dicha serie de factores combinados explican la baja competitividad del país.

El IMD mide cuatro categorías generales: desempeño económico, eficiencia gubernamental, eficiencia en los negocios e infraestructura. El primero fue el que peor le fue, pues cayó 10 posiciones, especialmente por los deterioros en la variable de precios, empleo y economía doméstica. Según el Centro Privado de Competitividad (CPC), esto se explica porque el crecimiento del PIB per cápita se desaceleró a 0,65% anual en 2017. “Con su economía estancada, no es de extrañarse que Colombia esté en los peores lugares de este ranking, pues ha venido en descenso en los últimos cinco años”, concluyó Mora.

LOS CONTRASTES

  • Daniela MoraCoordinadora del Centro de Estudios Latinoamericanos

    “La posición de Colombia en el ranking refleja que, en vez de competir, está estancada, y eso es muestra de que el país está optando por una estrategia fallida”.

  • Jorge Iván GonzálezProfesor de la Universidad Externado y la Universidad Nacional

    “Colombia debe apostar a mejorar la reforma tributaria, la infraestructura y la educación universitaria, además de la protección ambiental y de los recursos hídricos”.

En el factor de eficiencia gubernamental, el país cayó dos posiciones en donde se destacó el mal rendimiento de la categoría que mide la facilidad del ambiente regulatorio para promover la competitividad, donde quedó en la posición 54. El CPC resaltó que se perdieron 12 puestos en el subfactor de política tributaria, debido a los impuestos que pagan las empresas.

En la eficiencia en los negocios, el país cayó tres posiciones hasta la número 56, especialmente por el ítem de contribución a seguridad social por parte de los empleadores, mientras que en la infraestructura básica se mantuvo aunque muy cerca de último lugar al estar en la casilla 58.

Por su parte, el profesor de economía de la Universidad Externado de Colombia y la Universidad Nacional, Jorge Iván González, mencionó que la caída en competitividad de Colombia tiene que ver principalmente con la falta de universidades públicas, vías y puertos, factores clave en su desarrollo.

“Colombia debe apostar a mejorar la reforma tributaria, la infraestructura y la educación universitaria, además de la protección ambiental y de los recursos hídricos”, dijo González. Asimismo, destacó que el país debe tener grandes proyectos estratégicos y de ordenamiento del territorio, factor en el que Colombia “está en mora”, además de mayor desarrollo industrial, como una prioridad para incrementar la competitividad.

El atractivo que los empresarios ven en el país

El IMD, a partir de una lista de 15 indicadores, solicitó a empresarios que seleccionaran los cinco factores clave que consideran atractivos a la hora de escoger a Colombia como el destino de sus inversiones. Lo más comentado en las respuestas de los miembros del sector privado fue: la mano de obra calificada, el dinamismo de la economía, el costo de la competitividad, las relaciones laborales efectivas y las actitudes abiertas y positivas que se encuentran en el mercado local.

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