El Estado y el agro: así ven las instituciones el futuro del campo colombiano
viernes, 5 de diciembre de 2025
En el Congreso Nacional Agropecuario, jefes de los principales órganos de control y la autoridad electoral expusieron que sin un Estado sólido no habrá desarrollo rural
Angie Muñoz
La discusión sobre el futuro del sector agropecuario reunió a cuatro voces clave del Estado: el procurador general, el presidente del Consejo de Estado, el presidente de la Corte Constitucional y el registrador nacional.
Todos coincidieron en que la estabilidad del campo depende de fortalecer la seguridad, la justicia y la confiabilidad institucional. Desde distintos enfoques, dejaron claro que el país necesita elecciones transparentes, reglas claras para la tierra y una articulación real entre Estado, campesinos y agroindustria.
Justicia y seguridad para la ruralidad
El procurador Gregorio Eljach comenzó señalando que, sin seguridad, ninguna política rural es sostenible y que los empresarios del campo necesitan un Estado que responda y no los deje solos frente a la falta de infraestructura, tecnología y mano de obra calificada.
Aseguró que los productores rurales requieren mejores condiciones para enfrentar “las vicisitudes propias de trabajar donde hay más escasez de recurso humano calificado, de infraestructura óptima y de acceso a nuevas tecnologías”.
Eljach defendió con fuerza la urgencia de poner en marcha la jurisdicción agraria, que hoy está frenada en el Congreso pese a haber superado un primer debate en 2024.
Según explicó, el país no puede seguir operando sin un sistema judicial especializado que atienda la conflictividad rural, ofrezca seguridad jurídica y dé cumplimiento a la Reforma Rural Integral.
Para él, es vital que el proyecto avance antes de 2026 o quedará archivado, perpetuando la inoperancia de la justicia agraria. También destacó la alianza entre Procuraduría, Registraduría y Contraloría para garantizar la paz electoral, cuyo objetivo es lograr “unas elecciones libres, seguras, oportunas, conscientes y de las que haremos respetar los resultados”.
El presidente del Consejo de Estado, Luis Alberto Álvarez Parra, resaltó la importancia de contar con una guía clara para el desarrollo rural y reconoció el valor del documento ‘43 caminos para cumplirle al campo’.
Aseguró: “Destaco este importante documento, que cuenta con caminos para transitar hacia el desarrollo del campo. Indispensable garantizar la seguridad física y jurídica”. Además, subrayó que el rol del juez hoy exige proteger las instituciones y hacer respetar la Constitución.
El presidente de la Corte Constitucional, Jorge Enrique Ibáñez, durante su participación, puso el foco en la coordinación entre todos los actores del sector rural. Señaló: “Entre los retos 2026-2030 debe estar la consolidación de una alianza estratégica entre el Estado, el campesinado y la agroindustria. Alianza que exige seguridad, justicia, innovación y un entorno estable y previsible”.
Confianza electoral y estabilidad institucional
El registrador nacional, Hernán Penagos, explicó que la democracia también es un pilar para el futuro del campo. Aseguró que la entidad trabaja para proteger la transparencia y el voto ciudadano. Confirmó que avanzan en la contratación de una auditoría electoral internacional para revisar los sistemas informáticos, y enfatizó: “El software de escrutinio no puede declarar o publicar resultados diferentes a los que están en las actas electorales”.
Además, Penagos recalcó que la modernización tecnológica de la Registraduría será clave para disipar dudas y aumentar la confianza ciudadana en pleno ciclo electoral.
El registrador explicó que la entidad trabaja en reforzar la capacitación de jurados, mejorar los sistemas de transmisión de datos y ampliar la vigilancia interna y externa sobre cada etapa del proceso.
También insistió en que el reto es garantizar que las elecciones de 2026 se desarrollen sin sombras de manipulación ni interferencias.
En este sentido, Penagos pidió a los gremios económicos apoyar la pedagogía electoral y promover una participación informada, convencido de que sin confianza institucional tampoco habrá estabilidad para el desarrollo agropecuario.
Los mensajes fueron claros: seguridad, justicia, Estado fuerte y elecciones confiables son condiciones indispensables para que el campo avance.
La visión institucional coincide en que sin estas bases será imposible que el sector agropecuario despliegue su potencial y contribuya al crecimiento del país.