Barranquilla es la sexta ciudad de Colombia con la menor tasa de pobreza extrema

Barranquilla está superando los retos sociales y económicos que marcaron la última década. Según cifras del Dane, la pobreza monetaria en la ciudad y su área metropolitana descendió a 29,6% en 2023 frente a la cifra de 35,7% registrada en 2022, lo que representa un avance en las condiciones de vida de muchos ciudadanos, al superar el umbral de pobreza de $451.714 por persona.

“Hemos visto cómo las políticas públicas han permitido que más de 1,6 millones de personas a nivel nacional salgan de la pobreza, y Barranquilla ha sido un claro beneficiario de estos avances”, explicó Florentino Rico Calvano, investigador emérito de la Universidad Simón Bolívar.

La línea de pobreza en Colombia para 2023 fue establecida en $435.375 mensuales por persona, cifra que define el ingreso mínimo para cubrir las necesidades básicas, como vivienda, transporte, y vestuario. Si los ingresos de una persona son inferiores a $218.846, se considera que vive en pobreza extrema, sin los medios suficientes para costear una canasta básica de alimentos.

En este ámbito, Barranquilla también logró avances con una disminución de la pobreza extrema que pasó de 10,9% en 2022 a 6,9% en 2023. Esto posiciona a la ciudad como la sexta con menor índice de pobreza extrema en el país, un logro impulsado por diversas estrategias locales. “El aumento en la inversión social, que pasó de $2,3 billones en 2022 a $2,7 billones en 2023, ha sido fundamental”, aseguró Rico.

La desigualdad persiste

A pesar de los avances en la reducción de la pobreza, la desigualdad sigue siendo uno de los desafíos más grandes para Barranquilla. El coeficiente de Gini, que mide la distribución de ingresos, pasó de 0,496 en 2022 a 0,494 en 2023, mostrando una leve mejoría, pero todavía refleja una considerable desigualdad en la ciudad. A nivel nacional, el índice de Gini se ubicó en 0,546, lo que posiciona a Barranquilla por debajo de la media, pero aún con grandes brechas que cerrar.

El alto nivel de informalidad laboral, que afecta a 58% de la población económicamente activa, es uno de los factores que más contribuyen a esta desigualdad. “La informalidad impide que los trabajadores accedan a beneficios sociales como la seguridad social y pensiones, lo que perpetúa las condiciones de pobreza en ciertos sectores”, afirmó el investigador. Esta situación también afecta la capacidad del gobierno para brindar una red de seguridad económica a gran parte de la población.

De acuerdo con Rico, es urgente lograr mayor inclusión social, tanto en el ámbito educativo como laboral para seguir reduciendo los índices de desigualdad y pobreza. “La meta para la ciudad es reducir la tasa de informalidad laboral a 45% y alcanzar un crecimiento económico de 4% este año”, concluyó el académico.

Los sectores clave que reducen la pobreza

De acuerdo con Florentino Rico Calvano, investigador emérito de la Universidad Simón Bolívar, varios sectores de la economía local en 2023 fueron fundamentales para mejorar las cifras de pobreza mediante la generación de empleo e ingresos. La construcción destacó con un crecimiento de 8%, creando más de 15.000 nuevos empleos, y su efecto multiplicador benefició tanto la oferta laboral como el poder adquisitivo de las familias. El comercio y los servicios, que crecieron 6%, también jugaron un papel en la reactivación económica. Juntos, estos sectores ayudaron a reducir la tasa de desempleo a 10%.