ANÁLISIS

Colombia: momento propicio para inversión ambiental y social

Agence Française de Développement

Ser el primer país latinoamericano en establecer una hoja de ruta hacia la carbono-neutralidad para 2050 habla muy bien de su compromiso

Lamine Sow

*Director de la Agence Française de Développement en Colombia

Tras meses como director de la Agence Française de Développement en Colombia, muchos me han preguntado: ¿Por qué escogiste Colombia? La verdad es que cuando se tiene el objetivo de trabajar en acciones a favor de la resiliencia y la acción climática, la protección de los ecosistemas claves para la humanidad y la mejora de las condiciones habilitantes para el desarrollo humano, Colombia ofrece un potencial de trabajo sin igual debido a sus ambiciones como nación y a la calidad humana y técnica de su gente.

Colombia ha avanzado en materia de lucha contra el cambio climático: Ser el primer país latinoamericano en establecer una hoja de ruta hacia la carbono-neutralidad para 2050 habla muy bien de su compromiso. No obstante, el reto de implementación de acciones concretas es inmenso.

De acuerdo con los estudios que acompañaron la estrategia de largo plazo de Colombia -E2050, financiada por la AFD, se requieren inversiones cercanas a US$52.000 millones entre 2020 y 2050 para alcanzar la carbono-neutralidad; esto equivale a inversiones promedio anuales de 2% del Presupuesto General de la Nación de 2022.

Frente a esta necesidad de financiamiento, para la AFD -que en su calidad de Banco de Desarrollo ha otorgado más de 3.000 millones de euros en financiamiento en Colombia- es prioritario enfocar recursos financieros y técnicos hacia sectores, programas, políticas y proyectos que contribuyan a lograr las metas establecidas en el Acuerdo de París (COP 21).

Desde 2015 hemos trabajado en el fortalecimiento de las políticas públicas, del marco normativo y la capacidad técnica de las entidades del nivel nacional y subnacional en gestión del cambio climático y es satisfactorio destacar la robustez institucional del país en materia climática.

La exitosa emisión de bonos verdes soberanos por un valor de $1,49 billones para financiar proyectos de inversión y gastos verdes, es una acción efectiva en favor del crecimiento verde bajo en emisiones.

Lo es también la adopción de la Taxonomía Verde como marco para promover inversiones en sectores clave para mitigar el cambio climático y la implementación de trazadores presupuestales de cambio climático y gestión del riesgo de desastres a nivel territorial, hito sobre el cual AFD brinda asistencia técnica al gobierno nacional.

El proceso de transición en el que avanza Colombia para alcanzar la carbono-neutralidad, también se gesta a nivel sistémico y planetario, y sus efectos sobre la economía, la sociedad y el medio ambiente responden a cambios externos, impredecibles y con un alto nivel de incertidumbre. Esta complejidad genera riesgos de transición para el país que desde AFD hemos estudiado con el apoyo de socios como Willis Towers Watson y el Centro Regional de Finanzas Sostenibles de la Universidad de los Andes.

Estoy convencido de que el sistema financiero y bancario debe acompañar estas dinámicas y ser un aliado y dinamizador en los procesos de transición hacia la carbono-neutralidad, para que los recursos sean orientados efectivamente hacia sectores que tengan altas contribuciones en la gestión del cambio climático y logren apalancar los planes financieros de corto y mediano plazo en favor de la transformación paulatina, pero contundente, de sectores altamente emisores de CO2.

Los recursos financieros deben ser medios para lograr condiciones habilitantes para la vida planetaria o, de lo contrario, no habrá beneficio económico capaz de compensar la vida futura que dejaremos de tener. La urgencia de financiar la acción climática no da espera y Colombia, para mí, es un escenario propicio para invertir con impacto positivo ambiental y social.

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Colombia - Inversión - Sostenibilidad - Cambio climático