Desembolsos crediticios en el Atlántico se destinan en su totalidad al sector urbano

El departamento del Atlántico registró un total de $165.075 millones en desembolsos crediticios, distribuidos en 423.154 operaciones, según los más recientes informes de la Superintendencia Financiera de Colombia, SFC. Estos desembolsos han impactado a 23 municipios. Sin embargo, en el informe de la SFC, se evidencia que 100% del monto desembolsado, es decir, los $165.075 millones, corresponden a sectores urbanos.

El reporte destaca que la tasa promedio ponderada de interés efectivo anual (E.A.) en el Atlántico se situó en 19,6%, lo cual refleja la tendencia crediticia en la región. Este indicador es apenas menor que la tasa aplicada en las áreas rurales, que se ubicó en 19,93%, lo que evidencia un leve incremento en los costos financieros para los habitantes de las zonas no urbanas. A pesar de este diferencial, el nivel de actividad financiera en el Atlántico se mantiene estable, tanto en áreas rurales como urbanas.

La ruralidad, a pesar de la ligera diferencia en tasas, no representa un segmento significativo en términos de monto desembolsado. En el informe de la SFC, se evidencia que 100% del monto desembolsado, es decir, los $165,75 mil millones, corresponden a sectores urbanos, lo que podría indicar una concentración de crédito en ciudades y áreas con mayor desarrollo económico, en detrimento de las zonas rurales.

En términos de distribución territorial, el mapa regional de los desembolsos muestra una predominancia en el área metropolitana de Barranquilla, con otras zonas como Soledad, Malambo y Sabanalarga también participando activamente en la dinámica crediticia. Sin embargo, el impacto en zonas rurales parece limitado, lo que refleja un desafío para la inclusión financiera en estas áreas.

La región Caribe en su conjunto, a la cual pertenece el Atlántico, fue un actor clave en los desembolsos crediticios a nivel nacional, reflejando una tendencia hacia el crecimiento del crédito en esta zona, a pesar de las tasas de interés que, aunque competitivas, pueden ser un factor limitante para ciertos sectores de la población, especialmente en los entornos rurales.