Lo tenemos todo

Cali y el Valle del Cauca, como ciudad-región, históricamente han sido territorios líderes y pioneros en Colombia. Tanto el departamento como la capital han sabido aprovechar sus privilegios de geolocalización, la calidad de su gente, las instituciones educativas, su entramado empresarial y su capacidad de resiliencia para generar desarrollo económico y social. Pese al entorno macroeconómico atípico que se vivió en 2021 por cuenta del paro nacional y los impactos de la pandemia que limitaron la recuperación, estas capacidades y el liderazgo del departamento y de la ciudad les permitieron afrontar estos desafíos.

El privilegio que constituye en sí mismo el valle geográfico del río Cauca ha sido potenciado con trabajo inteligente, siendo hoy una región fortalecida que trabaja unida. En ese sentido se destacan esfuerzos de integración de gremios, fundaciones y toda su institucionalidad como el caso de ProPacífico y Compromiso Valle, que nace fruto de una escucha activa ciudadana luego de las protestas y que tiene como propósito generar oportunidades que transformen vidas, promover empleo e ingresos, nuevos liderazgos y una mejor educación y oportunidades para jóvenes y otros grupos. Hoy esta iniciativa es ejemplo y se consolida como una muestra del compromiso de las empresas con los temas sociales de la región. Según cifras de la Cámara de Comercio de Cali, desde 2013 hasta abril de 2021 Cali fue la ciudad con mayor crecimiento en empleo formal del país (18,5%), y la segunda ciudad después de Barranquilla en empleo total (incluyendo el informal). En 2020 Cali tuvo la menor contracción del PIB entre las cuatro principales ciudades del país. Entre 2013 y 2020 el crecimiento del departamento fue mayor que el del país, con 3,2% anual frente a 2,8% nacional y luego con la pandemia fue de las economías que menos cayó: 5,3% frente a 6,8% de Colombia. Hoy, el Valle representa casi 10% del PIB nacional, siendo la tercera economía en importancia. El Valle es el principal productor y exportador agrícola y agroindustrial de Colombia; lidera la exportación de alimentos procesados, la producción de proteína blanca (huevo, pollo y cerdo) y se fortalece en la industria de belleza, siendo el segundo fabricante y exportador de productos de cuidado personal. Genera alrededor de 80% de la energía renovable no convencional del país. Es de destacar la presencia de las mejores clínicas y servicios de salud, incluso de Latinoamérica, y una gran capacidad en materia de moda y confecciones.

Como todas las regiones del país también debe afrontar retos en diversos ámbitos. Especialmente en lo social, debemos trabajar en materia de calidad educativa, con una transformación cultural que lleve a proyectar una mayor conciencia ciudadana, elevando el nivel y compromiso de todos con la ciudad y la región; continuar el fortalecimiento del tejido empresarial que permita mantener el liderazgo y lograr un trabajo más armónico entre Gobierno, empresas, academia y ciudadanía.

En cuanto a infraestructura y competitividad será decisivo avanzar en la conexión Pacífico- Orinoquia, para ampliar la frontera agrícola de Colombia y conectarla por primera vez de manera transversal; las obras de la vía Mulaló-Loboguerrero y priorizar a Buenaventura, finalizando además la construcción de la doble calzada desde Buga y poner en marcha el Tren de Cercanías. Este último es quizás uno de los proyectos más estratégicos que tenemos para el desarrollo de Cali y el área metropolitana. Por esto y mucho más, en el Valle y Cali lo tenemos todo para continuar siendo motor de desarrollo y bienestar para toda Colombia.