Industria
Congreso Andi en Medellín
Más que dividendo opcional, la sostenibilidad es un pasaporte para operar en el futuro
viernes, 6 de septiembre de 2024
Durante el panel "Colombia líder en sostenibilidad, rumbo a la COP16", dirigentes empresariales hablaron de pedagogía como clave
Durante la tercera jornada del Congreso de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia, Andi, se debatió sobre la economía sostenible y el crecimiento posible para el país. John Maya Salazar, gerente general de EPM; Claudia Jiménez, directora de Gdiam; Felipe González, presidente de Nestlé; y María Andrea Vargas, gerente general de Natura en Colombia, coincidieron en que la sostenibilidad es un requisito imprescindible, no solo para el bienestar del planeta, sino como una estrategia esencial para la competitividad y la supervivencia de las empresas en un futuro cada vez más incierto.
La sostenibilidad como una obligación, no una opción
Durante el panel moderado por Fernando Quijano, director del Diario La República, Felipe González, presidente de Nestlé, expresó una postura sobre el rol de la sostenibilidad en la estrategia empresarial moderna. “Tengo un convencimiento de que esto no es negociable. La pregunta es cómo podemos hacer todo más eficiente”, afirmó González, destacando que en Nestlé la sostenibilidad no se considera un dividendo opcional, sino un "pasaporte para operar en el futuro".
González hizo énfasis en la educación del consumidor como una parte vital del proceso: “El consumidor, cuando entiende que tiene que reciclar y cuidar el agua, la energía, y nosotros hacemos parte de esa educación, vemos que estamos aportando a la sociedad. Más que un dividendo es operar en un futuro”. Además, señaló la importancia de iniciativas como la investigación en nuevas variedades de café y la creación de empaques reciclables, junto con la plantación de árboles en la Amazonía, como ejemplos del potencial de Colombia en el sector agropecuario.
González resaltó la necesidad de una agenda conjunta y coherente, abogando por un "proyecto país" que aproveche las ventajas competitivas de Colombia, especialmente en el contexto de la COP. “La participación y la coherencia en articular una agenda conjunta es fundamental. Si no empezamos en cosas como estas, va a ser difícil trabajar en un plan futuro”, comentó.
Desde una perspectiva diferente, María Andrea Vargas, gerente general de Natura en Colombia, destacó la interrelación crucial entre biodiversidad, cambio climático y las personas. “Colombia es el segundo país más biodiverso del mundo y reconocemos la relación que hay entre biodiversidad, cambio climático y las personas”, indicó Vargas.
Natura ha estado a la vanguardia de la sostenibilidad con proyectos como el iniciado en la Amazonía, que busca proteger dos millones de hectáreas de selva, un esfuerzo que empezó en 2019 y que refleja el compromiso de la compañía con la preservación del medio ambiente.
Vargas enfatizó la necesidad de acciones concretas y visibles para fomentar una cultura de sostenibilidad entre los consumidores. “Si al consumidor empezamos a generarle la conciencia de que con una acción sencilla puede lograr la diferencia, hay un gran avance. Ya llegamos a un punto de no retorno”, dijo. La gerente de Natura también resaltó la necesidad de articular los esfuerzos entre las empresas para escalar el impacto de las iniciativas regenerativas, insistiendo en que estos esfuerzos deben sentirse a nivel de la comunidad y las personas.
Desde el sector energético, John Maya Salazar, gerente general de EPM, abordó el rol crucial de la empresa en la gestión y preservación del agua, un recurso vital tanto para su operación como para la comunidad. “Nosotros, como EPM, tenemos una relación directa con el agua, no solo por nuestro negocio, sino por la generación de energía”, explicó Maya.
EPM ha implementado una serie de acciones centradas en la sostenibilidad ambiental, incluyendo proyectos de economía circular, donde la generación de metano en plantas residuales se utiliza para producir energía. Además, EPM realiza un esfuerzo concertado para proteger las cuencas y los bosques a través de programas como Cuenca Verde, que involucran directamente a campesinos y comunidades locales en la conservación del medio ambiente.
Maya también mencionó los esfuerzos de EPM en la educación y la promoción del uso racional del agua y la energía en las ciudades, lo cual ha permitido a Medellín evitar racionamientos durante eventos climáticos adversos como El Niño. “A pesar de El Niño, Medellín no entró en racionamiento por la conservación que tenemos de las fuentes, cosa diferente a lo que sucede en Bogotá”, destacó.
Sin embargo, Maya advirtió sobre la importancia de que las resoluciones y compromisos de eventos como la COP se traduzcan en acciones prácticas. “Todos estos COP a veces se han quedado mucho en el papel. Es necesario que con todas estas acciones que salgan del COP podamos ponerlas en práctica desde la base, orientadas a la conservación del medio ambiente”, expresó, haciendo un llamado a una mayor colaboración entre las empresas, el gobierno y las comunidades para asegurar que las acciones sostenibles no se queden solo en teoría.
Una minería sostenible y responsable
Claudia Jiménez, directora de Gdiam, aportó una visión desde el sector minero energético, enfatizando la necesidad de una minería inclusiva, competitiva y responsable. “El tipo de minería que debería desarrollarse debe ser incluyente, competitiva y que vaya de la mano con las comunidades”, afirmó Jiménez. Abogó por una transición energética que sea planificada, consensuada y progresiva, basada en un diálogo abierto entre empresarios, gobiernos y comunidades.
“Hemos propuesto que la transición energética debe ser planeada, consensuada y progresiva”, explicó, añadiendo que es crucial entender los retos del cambio climático y cómo éstos se entrelazan con las economías ilícitas, que representan un obstáculo significativo para el desarrollo sostenible.
Jiménez subrayó la importancia de no demonizar al empresariado legal, que son aliados del desarrollo, y centrarse en combatir la ilegalidad que afecta al sector y a las comunidades. “No nos podemos equivocar del enemigo, el enemigo no es el empresariado legal, que son los aliados del desarrollo, sino la ilegalidad”, advirtió, sugiriendo que estos temas deben ser prioritarios en la agenda de la COP.