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“Las dragas ilícitas sacan hasta 5 toneladas de oro al año en la cuenca del Río Nechí”
lunes, 24 de abril de 2023
El country manager de Mineros, Santiago Cardona, dijo que el Distrito Minero anunciado por el Gobierno es una ruta que hay que construir entre los actores legales
Rafael González T.
Después del paro minero en el Bajo Cauca antioqueño, con repercusiones que fueron más allá de lo financiero, el Gobierno Nacional dio la orden de crear un plan de acción para el territorio. Santiago Cardona, country manager para Colombia de Mineros S.A., aseguró que están convencidos de que son un actor social que aporta en el cometido del Ejecutivo para ordenar el territorio y aprovechar los recursos de manera ordenada y ambientalmente responsable.
Cardona dijo que el problema de la explotación ilícita del oro en las cuencas hídricas de la zona, por ejemplo en la del río Nechí, es tan grande que puede llegar a unas 5 toneladas año. Además, expresó que la compañía es 100% colombiana y que lleva medio siglo en la región, genera 1.000 empleos directos y unos 4.000 por encadenamiento e indirectos.
Mineros S.A., que tuvo que detener operaciones en marzo por el paro, ha formalizado 300 mineros de la zona, que antes explotaban de manera ilícita o informal, generando empleos directos y alrededor de 1.200 por encadenamiento e indirectos a estas personas. También genera otros 120 empleos con su filial Negocios Agroforestales, que es una empresa que cultiva 1.200 hectáreas de caucho en el Bajo Cauca.
¿Cuál es el cálculo de la explotación de las dragas ilícitas en esa zona del Bajo Cauca?
En la cuenca del río Nechí puede haber entre 30 y 40 dragas. Vemos una explosión y crecimiento de la construcción de esas máquinas y eso nos preocupa. Si se ve como una empresa, con ese número de unidades, pues estarían produciendo más que nosotros. El movimiento de material del río podría estar rondando los 35 o 40 millones de metros cúbicos al año. Igualmente, podemos estar hablando de producciones de 3, 4 y hasta 5 toneladas de oro al año.
¿Cómo los afectó el cese de operaciones por el paro minero?
En nuestra escala de valores lo primero está la seguridad, el respeto a la vida y la integridad de las personas. En la zona mucha gente paró, nosotros también lo hicimos. Lo que pasó trajo zozobra para la comunidad y para los trabajadores. Ellos se preguntaron, ¿ahora con qué comemos? Nuestra compañía tiene otras operaciones y alguna resiliencia, pero hay mucha gente que vive del diario, y, por ejemplo, los mineros formalizados nuestros tuvieron mucha angustia porque buena parte de su flujo de caja es de ese diario vivir.
¿Cómo se resintió la cadena productiva y de suministros con el paro minero de marzo?
Ni hablar de los proveedores y el encadenamiento que hacemos en la región como el de la comida, el del transporte y una cantidad de bienes y servicios que adquirimos en la zona. Como compañía colombiana, dejamos del orden de 90% de todos nuestros bienes y servicios en el país y más o menos entre 40% y 60% en la región. El impacto va más allá de lo financiero. Es un efecto dominó que hay en el territorio con esa angustia de no poder ir a trabajar. Eso fue lo que nos pareció más fuerte y complicado.
¿Cómo controlar el daño ambiental que causa la minería ilícita en el Bajo Cauca?
Vemos con preocupación y con cierta angustia ese fenómeno, porque somos respetuosos de las normas. Pero, por ejemplo, hemos dejado de operar en muchos humedales. Los dejamos quietos y viene la extracción ilícita y daña el humedal y como esos humedales están en jurisdicción de nuestros títulos, entonces dicen que somos nosotros quienes los dañamos y no es así.
Respetamos las restricciones, pero eso muchas veces lo que hace es inducir a que la ilegalidad llegue y dañe. Creemos que la mejor forma es una alianza sensata, un acuerdo social en el que se exploten bien los recursos. Nos ponemos a disposición del Gobierno Nacional y Departamental para ser ese vehículo de ayuda para poder ordenar el territorio y que se extraiga el mineral de manera responsable, sostenible y con aporte a las comunidades, que en última, es lo que reclama la sociedad.
¿Cómo ve la orden del Gobierno de implementar un plan de acción para el Bajo Cauca?
Esos cuatro puntos del plan de acción propuesto por el Gobierno Nacional no son ajenos a la gestión que realizamos desde hace años. Trabajamos una línea educativa que nos parece primordial. Invertimos recursos importantes en el mejoramiento de la educación en el territorio con becas y con el programa Escuela Rural de Antioquia. En educación superior tenemos convenios con la Universidad de Antioquia, en Caucasia y con Uniminuto. Estamos ejecutando la dotación de computadores y tecnología para las escuelas rurales. Quisiéramos sumar más, en la medida de nuestras posibilidades.
¿Cómo ve la creación del Distrito Minero?
Creo que es una ruta que hay que construir. No sabemos cómo es el detalle, a qué se refiere con distrito, pues uno lo asocia a que es una región con vocación minera. Hay que ver qué implica para los actores legales que estamos en el territorio, cómo vamos a jugar y cómo lo van a hacer los que están en la ruta de formalización. Todavía hay bastante camino por recorrer.
¿Cuál es la situación hoy?
Estamos operando. Hay mucha expectativa con las reuniones sectoriales de los gobiernos Nacional y Departamental en el territorio. Van a estar en Zaragoza, Nechí, El Bagre y Caucasia. Esperamos poder participar. Los mineros nuestros formalizados también están muy angustiados porque a la final es el sustento de todos y vemos ahí los resultados de la complejidad de la situación.
¿Cuáles son las perspectivas para lo que resta del año?
Mineros S.A., siempre ha apoyado la institucionalidad y así lo seguiremos haciendo. Confiamos en que va a haber un entendimiento en esta problemática. Queremos participar activamente. Se lo hemos manifestado al gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria Correa, y a la Agencia Nacional de Minería. Podemos ser un actor relevante para ayudar y para tratar de ordenar esta situación a través de nuestros procesos de formalización y regularización.
La labor para regular la minería ilegal
El mayor impacto ambiental en el territorio son las dragas brasileras, que trabajan sobre el lecho del río Nechí, generan sedimentos y usan químicos y minerales prohibidos para la explotación. Mineros S.A. hace ocho años acogió nueve unidades formalizadas que hoy dan trabajo a 300 familias. Incorporaron esas dragas al modelo de la compañía y hoy ellos ya no usan mercurio, tampoco trabajan sobre el lecho del río y no aportan sedimentos al cauce.