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Medellín la más innovadora
miércoles, 19 de octubre de 2022
Esta ciudad es ejemplo de trabajar unidos en favor del progreso, es hora de entender que el futuro es una construcción desde el presente
Gerente del Idea
Sin duda, Medellín ocupa en el imaginario colectivo de país una reputación ganada y consolidada a través del tiempo como ciudad innovadora. Muchas páginas de reportajes han sido escritas alrededor de la dinámica de la ciudad, además de reconocimientos nacionales e internacionales como un referente en términos de desarrollos tecnológicos y como una ciudad que promueve la formación del talento asociado a la programación y en general en el sector de la ingeniería de sistemas e informática.
Todo este boom, sumado a la declaratoria del actual gobierno de Medellín valle del software, ha generado una serie de expectativas en términos de creación de empleos en sectores como el de la información y las comunicaciones en la ciudad. Según la Gran Encuesta Integrada de Hogares para el municipio de Medellín, en 2021 este sector generó 2,39% del total de empleos de la ciudad (28.000 empleos), por lo que resulta complejo, transformar la estructura productiva de la ciudad en el corto y mediano plazo solo apuntando a un sector con tan baja participación. De hecho, en 2020 este sector llegó a pesar 2,52% del total de empleos, es decir, que ha perdido participación. Adicionalmente, si se analiza el mercado laboral para la población joven de la ciudad, que son los llamados a tener mayor peso en este tipo de actividades se encuentra que son los que se presentan en una condición menos favorable en términos de empleabilidad. La tasa de desempleo de los jóvenes en Medellín es de 32,29%. Es importante entender que, si bien este indicador se calcula para mayores de 12 años, se excluyen del cálculo aquellos jóvenes que no participan del mercado laboral (ejemplo: estudiantes). Esto significa, que en la ciudad 32 de cada 100 jóvenes que participan del mercado laboral se encuentra en situación de desempleo.
Preocupa además la tendencia creciente tan marcada en la tasa de desempleo de los jóvenes, al pasar de una tasa de 23,64% en 2019 a 32,29% en 2021. Lo anterior implica que los esfuerzos que se han venido haciendo en términos de promoción del sector del software y las tecnologías de la información y las comunicaciones como una fuente de generación de empleos en jóvenes no ha tenido efectos significativos en términos de reducción de tasa de desempleo.
Si analizamos qué tan satisfechos se encuentran los jóvenes que están empleados en sus trabajos encontramos que 11,04% se consideran en condición de subempleo objetivo. Es decir, que son jóvenes que no están satisfechos con sus empleos por temas como la cantidad de horas, el nivel de ingresos obtenidos o porque sus competencias difieren de las actividades desarrolladas; en este último caso, se encuentra que 8,32% de los jóvenes ocupados considera que las actividades que desarrollan no guardan relación con la formación que tienen y han hecho alguna actividad para tratar de cambiar su empleo.
Ciudades como Barcelona, Londres o Toronto; han logrado transformaciones no solo en aspectos físicos, sino digitales, al reactivar zonas, transformar parques industriales y conectar redes en ambientes amigables con la naturaleza. Londres, por ejemplo, ha sido catalogada como la capital europea de inteligencia artificial, derivado de su apuesta por atraer inversión de empresas de inteligencia artificial con especial énfasis en finanzas, seguros y derecho. Este lugar privilegiado de Londres también quiere ser ocupado por Paris. Barcelona es reconocida a nivel mundial por ser una ciudad inteligente, líder en aplicaciones móviles para mejorar calidad de vida, seguridad y equidad, Toronto tiene la "mayor concentración de start-ups (empresas que aun siendo jóvenes o recién creadas tienen un gran potencial de crecimiento apoyados en la innovación) de inteligencia artificial del mundo. Medellín debe entender que la generación de empleo y de nuevas empresas depende del cambio físico y digital de la ciudad, en armonía con ambientes de trabajo adecuados para el desarrollo de empresas de base tecnológica. En este sentido, la conectividad, el transporte, la seguridad, la educación de calidad y el trabajo articulado con la universidad y el sector privado son condiciones sin las cuales estos cambios no son posibles.
Finalmente, la ciudad enfrenta múltiples retos para ser la ciudad innovadora que pretende ser. En primer lugar, reconocer que tiene un problema estructural de desempleo juvenil; en segundo lugar, una brecha de desigualdad que cerrar; en tercer lugar, fortalecer la prestación de servicios públicos del siglo XXI más que lógico para una ciudad innovadora (internet gratuito para toda la ciudadanía, seguridad, semaforización y movilidad inteligente, entre muchos otros); en cuarto lugar, promover la inversión en nuevos sectores económicos y entre sectores ya existentes (un número significativo de emprendedores, pequeñas, medianas y grandes empresas que se pueden entrelazar); y en quinto lugar, volver a la esencia que ha facilitado los logros de Medellín; la innovación social.
Esta ciudad es ejemplo de trabajar unidos en favor del progreso, es hora de entender que el futuro es una construcción desde el presente. Las nuevas generaciones no conocen fronteras, ni divisiones, reconocen las conexiones. La conectividad física, social y digital debe marcar el nuevo rumbo de la ciudad. A pesar, supuestamente, de estar rodeados de tecnología e hiperconectados, escasea la comunicación viva y activa con los que nos rodean, razón por la cual, el tiempo está corriendo en contra nuestra. No hay que darle más tiempo al atraso, a la pobreza, a la desigualdad, a la inseguridad, a la contaminación y al desempleo.