Se deben recuperar 43,07 hectáreas de bosques en Bogotá según CAR Cundinamarca

Colombia sufrió un capítulo difícil, a finales de enero, cuando tuvo que hacerle frente a más de 300 incendios forestales simultáneos, por causa de la sequía, el fenómeno del Niño y las malas intenciones humanas, los cuales lograron arrasar paisajes emblemáticos y de gran importancia, como los páramos, además de cerca de 20 hectáreas de bosque en los Cerros Orientales de Bogotá.

Los expertos recalcan que la restauración de las áreas afectadas es un desafío sin precedentes, que no solo puede durar muchos años, sino que también requiere de la colaboración de muchos sectores de la sociedad y de un equipo de expertos que puedan establecer la importancia de restaurar la flora con especiales nativas, especialmente en las montañas bogotanas, en donde hoy hacen presencia las exóticas, destacadas por pinos, eucaliptos y retamos espinosos, que representan un tercio de la vegetación o casi 12.000 hectáreas, y son riesgosas.

De acuerdo con la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad del Rosario, “debajo de los pinos se acumula una cantidad considerable de hojarasca que se descompone lentamente, y durante la temporada de sequía (diciembre, enero, febrero y marzo), esta capa aumenta el riesgo de incendios. Asimismo, tanto el eucalipto como la resina de pino contienen compuestos altamente inflamables”.

Para conocer cuáles son los planes o los programas de reforestación que se planean desarrollar en las zonas afectadas, consultamos al director de la Corporación Autónoma Regional de Cundinamarca, CAR, Alfred Ballesteros Alarcón.

¿Cuántas hectáreas de bosque se perdieron con los incendios de principio de año?

Entre el 1° de enero y el 16 de abril de 2024 se registraron un total de 314 eventos, entre incendios forestales y quemas, en la Jurisdicción CAR, que involucran 1864,12 hectáreas. En los Cerros Orientales de Bogotá fueron 43,07 hectáreas, en las que predominan coberturas vegetales (según la clasificación Corine Land Cover) como: arbustales, herbazales, plantación forestal de coníferas (pinos) y latiofoliadas (eucalipto). Mientras, en la jurisdicción de Cundinamarca, el reporte se aproxima a las 1.800 ha, y en Boyacá a las 13,55 hectáreas.

¿El objetivo es reforestar o recuperar?

La proyección es que los ecosistemas vuelvan a prestar servicios ambientales, y esto se logra con programas de restauración ecológicas en las zonas afectadas. Actualmente, estamos en proceso de plantación en áreas ya seleccionadas, que presentan análisis pos-disturbio. Asimismo, ya hicimos ejercicios de restauración ecológica, y ahora nos encontramos en análisis de las partes vulneradas, para posteriormente realizar los modelos de restauración.

¿A cuánto asciende ese plan de reforestación?

Esto depende del análisis y de lo que requiera cada zona, es decir, mirar si requiere obras de conservación de suelos, enmiendas orgánicas, adición de suelo, obras de canalización de aguas, manejo de pendientes, riesgos, entre otros, además de la consecución de las especies propias de los ecosistemas. Pero con base en la experiencia de la entidad, con otras restauraciones, el valor a invertir por cada hectárea, en los Cerros Orientales de Bogotá es de aproximadamente $60 millones.

¿A cuánto ascendió el costo por la atención de los incendios?

La CAR Cundinamarca hace parte del sistema de gestión de riesgo, por lo que ofrece apoyo y acompañamiento a través de brigadas ambientales. “Prestamos ayuda operativa en el control de incendios forestales en las zonas bajo nuestra jurisdicción en Bogotá durante 10 días, incluyendo una brigada con respaldo de transporte, equipos y herramientas. De igual forma, en Cundinamarca, en los municipios de nuestra jurisdicción y mediante convenios, como el 140 de 2024, se buscó aunar esfuerzos técnicos, administrativos y financieros por $3.100 millones”, dijo Ballesteros.