El ensamblaje de vehículos genera aproximadamente 10.000 empleos en Antioquia

Colombia es líder en la producción y comercialización de motocicletas, además de posicionarse como el segundo país con mayores números en esta industria, en toda Latinoamérica, después de Brasil, que solamente en 2022 logró un total de 805.920 matrículas en el Runt, con un crecimiento de 11% frente a las cifras alcanzadas en 2021.

No obstante, “hoy este tipo de vehículos componen alrededor de 61% del parque automotor nacional, siendo el medio de transporte de mayor crecimiento e interés de compra”, dijo Bruce Mac Master, presidente de la Andi.

Pero lo más interesante es que 93% de los vehículos de dos ruedas que se venden, a nivel local, son producidas por las ocho ensambladoras que hacen parte de este sector, de las cuales cinco están radicadas completamente en Medellín y Antioquia, aunque tres –específicamente- son las que hoy lideran las ventas y la producción a nivel nacional, y las que más aportan al desarrollo y crecimiento del departamento: Incolmotos-Yamaha, Auteco Mobility y AKT, que solo en 2022 registraron en el Runt más de 344.000 unidades nuevas, de las cuales se comercializaron 131.695 en los municipios antioqueños, el año pasado, que representaron 17% del total logrado en el mercado colombiano, según cifras de la Andi.

El apoyo laboral

“La industria de la motocicleta ha venido creciendo de manera importante en el país, lo que genera una oferta de empleos directos interesante. Lo cierto es que mientras en 2002 el personal ocupado en el sector fueron 1.762 personas, en 2022 pasó a más de 7.000. Si se tiene en cuenta que por cada plaza de trabajo en el sector se generan cuatro oportunidades laborales, la cifra se calcula en 28.000 empleos directos en el mundo de las motos y proveedores; pero si a eso se agrega la parte comercial, la red de servicios y productos, talleres, repuestos e importadores, el número de empleados en este segmento alcanza los 70.000, de los cuales 8.000 se establecen en Antioquia”, indicó Iván Darío García, director de la Cámara de la Industria de Motocicletas de la Andi.

Además, las motos contribuyen con encadenamientos productivos, desarrollo de proveedores y compras locales, entre otros. “Hay que tener en cuenta que también son la herramienta de trabajo para domicilios, repartición de correo, periódicos y mensajería a empresas, lo que puede sumar 2,6 millones de puestos laborales; y si se toma en promedio que las familias están conformadas por tres personas, podría afirmarse que la moto apoya la subsistencia de más de 7,8 millones de colombianos”, agregó García.

Con todo esto, se destaca el hecho de que Antioquia cuenta hoy con el mayor número de fábricas de ensamble automotor en todo el país, que le permiten a su capital y otros municipios un crecimiento económico importante, ya que a lo anterior se suma el hecho de que en Envigado también está presente la ensambladora de carros con mayores ventas a nivel nacional, que actualmente genera un total de 1.440 empleos directos y cerca de 5.000 indirectos, a través de su red de concesionaros; además de otros 7.000 por medio de la red de proveedores.

“Según cifras del Dane, la industria automotriz en el país aporta el 6,6% del PIB industrial, y particularmente en Renault-Sofasa estamos orgullosos de ser uno de los principales actores industriales en el mercado colombiano, al contar con una planta que aporta el 70% del ensamble automotor, en todo el territorio nacional”, explicó Ariel Montenegro, presidente director general de Renault-Sofasa.

Particularidades empresariales

Pero el aporte de las ensambladoras no solo se establece en la creación de plazas de trabajo, sino también en otros campos que ayuden al desarrollo de Medellín y de sus municipios. “Particularmente, Renault-Sofasa, ha hecho inversiones relevantes en los últimos años que ascienden a los 52 millones de euros, específicamente para la introducción de nuevos vehículos y mejoras de la planta y proveedores. Adicionalmente, recientemente anunciamos una nueva inversión por US$100 millones para un nuevo proyecto industrial y la nueva gama E-Tech, conformada por el Kwid, Megane, Kangoo y Master eléctricos, con la que buscamos seguir evolucionando en el tema de movilidad sostenible, en el que nos hemos convertido en uno de los principales actores y con el que queremos aportar a la carbono neutralidad de Medellín y del país”, recalca Montenegro.

La marca del rombo, que cuenta con una capacidad de producción de 80.000 vehículos al año, también contribuye a la economía del departamento y nacional con sus exportaciones, que durante el primer semestre de este 2023 logró comercializar 11.773 unidades en México, Ecuador y Argentina, cifra de la que 32% fue por la camioneta Duster, 37% por Logan y 31% por Sandero y Sandero Stepway.

Otras de las competidoras

El Grupo Auteco es otro de los grandes jugadores en el mercado ‘paisa’. “Trabajamos para consolidar un ecosistema de transporte que sea sostenible en el tiempo y que contribuya al mejoramiento de la vida de las personas desde una movilidad más incluyente e innovadora, a partir de soluciones de transporte, recreación y trabajo”, anota el Grupo Auteco.

Esta empresa que genera 3.000 empleos directos, en todo el país, y fomenta el trabajo colaborativo, las oportunidades de capacitación y el acceso ecuánime a beneficios -además de aportar al desarrollo social ambiental y económico de la región- actualmente ensambla más de 9.000 vehículos al mes en sus plantas de Antioquia (Itaguí y Rionegro) y Cartagena.

Finalmente, es necesario hablar de AKT, cuya planta está ubicada en Girardota (Antioquia), en donde se ensamblan entre 10.000 y 11.000 unidades, al año. “Durante los últimos tiempos nos hemos enfocado a expandirnos internacionalmente, al lograr presencia en 20 países con más de 750 tiendas y un promedio de 130.000 usuarios. El mercado extranjero representa 20% de las ventas totales de nuestra marca. Actualmente contamos con un portafolio compuesto por 17 unidades de combustión”, informó Santiago Arbeláez, director de Desarrollo de Negocios de AKT Motos.

Las de alto cilindraje

El gerente regional LAD Markets de Royal Enfield, Mauricio Salazar, enfatizó que la marca que representa, no solo genera empleo de mano de obra directa, sino también a empresas proveedoras locales que hacen parte de la integración nacional, y que contribuyen con trabajos de metalmecánica, desarrollo de pinturas, asientos y accesorios, a quienes también se les capacita para mejorar estándares.

“Hemos integrado nuevas tecnologías que nos ponen en un lugar más competitivo; lo cierto es que nuestras motos hoy ofrecen emisiones limpias, que cumplen con la norma Euro V. Pero, de igual forma, contribuimos al Valle de Aburrá y Antioquia al enseñarles a nuestros clientes a conocer y lograr mayores habilidades de conducción, con el fin de ayudar a disminuir los accidentes viales”, agregó.

Según Salazar, actualmente cinco modelos de los siete que hacen parte del portafolio de la empresa los ensamblan en su planta de Envigado, que representan 90% de las ventas a nivel nacional de Royal Enfield. “Valga decir que los modelos que manejamos están entre los 350 y 411 centímetros cúbicos. Tenemos una capacidad de producción de 500 unidades al mes, pero estamos utilizando cerca de un 80%, esto quiere decir que hoy ensamblamos cerca de 400 unidades mensuales, y de aquí las distribuímos a todo el país”, dijo.