MINERÍA

Estamos escribiendo la historia de la minería bien hecha

Todo lo que construimos tiene minería, todo lo que como país queremos tener en materia de infraestructura, tecnología, industria, movilidad, entre otras, necesita minería.

Silvana Habib Daza

Hablar de minería es hablar de historia, es hablar de cómo a través de la explotación de los recursos del subsuelo, el hombre ha logrado el desarrollo, la industrialización, y el avance que hasta hoy posee. Evidentemente, la minería nace y se extiende a lo largo de los siglos, debido a la necesidad del ser humano por encontrar los materiales adecuados para su desarrollo en cada una de sus etapas y civilizaciones.

Todo lo que construimos tiene minería, todo lo que como país queremos tener en materia de infraestructura, tecnología, industria, movilidad, entre otras, necesita minería. Lo bueno es que además de la necesidad, tenemos el potencial y la riqueza del subsuelo, no solo para suplir nuestros requerimientos internos, sino para convertirlos en ingresos tangibles para la nación.

Colombia es un país privilegiado por su ubicación geográfica sobre la Cordillera de Los Andes, lo que le permite tener una amplia variedad de recursos naturales renovables en diversos ecosistemas, y un gran potencial de recursos minerales, especialmente metales y piedras preciosas, carbón y níquel, recursos todos ellos que el país está llamado a aprovechar bajo un concepto de desarrollo responsable.

No obstante lo anterior, en nuestro país la minería, una de las actividades más antiguas y tradicionales pero a su vez con mayor futuro, ha sido víctima en los últimos años de toda clase de ataques, distorsionando su imagen, desvirtuando su valor, rodeándola de falsas informaciones y convirtiéndola en la enemiga pública de muchas comunidades que en la mayoría de los casos, fundan sus opiniones en falsas noticias, falsos mitos, falsas cifras y falsos datos.

La minería se ha convertido en un elemento más de polarización para el país, discusión rodeada primordialmente por los intereses personales o políticos de algunos, quienes han convertido el sector y a quienes lo conformamos, en su caballito de batalla, desconociendo la institucionalidad, la rigurosidad técnica, el interés superior del país, el empleo formal de miles de ciudadanos, el desarrollo regional que permiten las regalías, por solo citar algunas de sus bondades. Cuando pretenden dejar al país sin minería legal, están limitando las oportunidades para Colombia y para millones de colombianos.

Tener recursos como carbón, oro, níquel, hierro, esmeraldas, arcillas, y agregados pétreos, nos permite contar con recursos importantes para las regiones. Cada tonelada, onza troy, libra, quilate o metro cúbico de minerales que se extrae, se convierte a través del Sistema Nacional de Regalías, o de los Planes de Gestión Social de las empresas, en escuelas, servicios de salud, saneamiento básico, apoyo a comunidades vulnerables, programas de Derechos Humanos, encadenamientos productivos y bienestar para miles de familias.

Hablar de minería puede hacerse a punta de cifras, porque si hay algo que tiene el sector son cifras positivas para el país. Sin embargo, desde mi rol como funcionaria pública, desde mi visión como ciudadana, desde mis orígenes como hija de una tierra minera, como parte de un sector resiliente, luchador, valiente y comprometido, siento el deber de hablar claramente sobre el tema, defendiendo no solo lo que como Estado a través de la institucionalidad se viene haciendo, sino lo que se ha avanzado con las empresas en temas de responsabilidad social y ambiental. Nadie puede negar o desconocer basado en datos reales o conocimiento técnico, que el sector minero se ha puesto el casco y las botas por Colombia, estamos cambiando la manera de hacer minería, corrigiendo lo que no se ha hecho bien, afrontando los retos y desafíos, y avanzando cada día más hacia lo que necesita el país.

Hoy por hoy nos sentamos juntos, Autoridad minera, Autoridad ambiental, autoridades locales, concejos municipales, para brindar información oficial y transparente sobre las áreas municipales susceptibles para la realización de proyectos mineros y también sobre aquellas que han sido excluidas ambientalmente. En lo que va corrido de este 2017, son más de 130 los municipios con los que hemos dialogado y le han dicho sí a la minería bien hecha. So as excluidas ambientalmente

Hoy por hoy realizamos audiencias públicas con participación de terceros para la socialización de los proyectos mineros visibilizados en los territorios. Iniciamos también este año y ya hemos hecho 23 audiencias en 6 departamentos.

Hoy por hoy entonces, antes de otorgar un título minero, la ANM ha realizado la concertación con las autoridades locales y ha realizado audiencias públicas con la comunidad. Además, le ha solicitado a las empresas mineras que presente un Plan de Gestión Social que beneficie eficientemente al área de impacto del proyecto, el cual queda inmerso en el contrato de concesión.

Hoy por hoy estamos trabajando para entregar un nuevo Catastro Minero Colombiano, moderno, actualizado, en el que las dudas de los ciudadanos sean resueltas con información oficial, clara y oportuna.

Hoy por hoy los funcionarios de la Agencia tienen límites en los tiempos de respuesta a los diferentes trámites. Estamos gestionando y brindando respuestas.

Hoy por hoy nos hemos convertido en referente por nuestro conocimiento técnico. A partir de 2017 somos el único país de Latinoamérica en hacer parte del Cuerpo Internacional de Rescate Minero, y le estamos apostando a ser el tercer país del continente en estar certificado en sus Recursos y Reservas Mineras por el Comité Internacional CRIRSCO.

Hoy por hoy fiscalizamos directamente el 100% de los títulos mineros vigentes, realizando informes de manera más oportuna gracias a una aplicación móvil desarrollada por la misma Agencia. En algunos departamentos ya se realizan visitas conjuntas de Fiscalización con la Autoridad ambiental, garantizando mayor control a las explotaciones y unicidad de criterio entre institucionalidad minería y ambiental.

Hoy por hoy brindamos información oficial a la Fuerza Pública y a los entes de control, para que estos puedan actuar contra la extracción ilícita de minerales, aquella que no está amparada por un título, que no cumple con los estándares técnicos, no respeta el medio ambiente y no le paga regalías a la nación. Explotación ilícita no es minería bien hecha, debemos cerrarle el túnel a quienes se están robando los recursos de todos los colombianos.

Estamos cambiando, avanzando, transformando y modernizando un sector que es necesario para el país. Estamos seguros de que la discusión se puede hacer de manera informada. Estamos convencidos de que los líderes locales y las comunidades también pueden hacer parte del cambio, no rechazando una oportunidad como la minería bien hecha, sino siendo veedores de la misma y del uso de los recursos que allí se originan.

La minería ha sido, es y será un engranaje fundamental para el crecimiento y desarrollo de Colombia.

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Energía y Minas