Deportes
Mundial Catar 2022
Pérdidas y ganancias que dejará la Copa
jueves, 17 de noviembre de 2022
Los proyectos deportivos son como las empresas, hay que planear muy bien en el largo plazo como si fuera una maratón, pero en el corto plazo hay que trabajar duro como si fuera una carrera de 100 metros
Christian Daes
Creo que lograr que nuestra Selección vaya a un mundial debería ser un asunto de Estado y lo digo en serio, ¿ustedes saben cuánto dinero dejará de moverse en estas semanas por no haber clasificado? Según Fenalco, durante el mundial de Rusia solamente las ventas en bares y restaurantes crecieron entre 30% y 40%; de otro lado, durante el mundial ruso las ventas de cervezas en el comercio subieron 37%, las de licores 20%, televisores 19% y 12% las de refrescos. Imagínense que Fenalco hizo una encuesta en junio de 2018 que arrojó que 67% de los consumidores habían comprado una camiseta de la Selección. Piensen lo que significa un mundial con Colombia para las ventas de comidas rápidas, domicilios, suvenires, agencias de viajes, aerolíneas; piensen en cómo un mundial le sube las ventas a las tiendas de barrio.
Pero si hablamos del fútbol como clúster o sector de la economía, según la Fifa, el Mundial de Rusia 2018 fue visto por unas 3.500 millones de personas, es decir, esta es la gran vitrina que determina cómo se moverá el mercado de jugadores en el mundo en los siguientes años, o ¿ustedes creen que James Rodríguez habría ido al Real Madrid si no hubiera jugado su mundial? Estas ventas millonarias ayudan a que los equipos nacionales mejoren sus plantillas, sus instalaciones, sean más competitivos y gracias a ello la gente vaya más a los estadios y se muevan todos las empresas y empleos que derivan del fútbol local. No olvidemos que el traspaso de Luis Díaz al Liverpool le representó al Junior de Barranquilla aproximadamente 10 millones de euros por derechos económicos y por el mecanismo de solidaridad, que es una compensación económica que retribuye a los clubes que formaron jugadores entre los 12 y 23 años. A propósito, Luis Díaz no se está perdiendo el Mundial de Catar, es el Mundial el que se va a perder de ‘Lucho’ Díaz.
El deporte y el fútbol son asuntos serios. Los proyectos deportivos son como las empresas, hay que planear muy bien en el largo plazo como si fuera una maratón, pero en el corto plazo hay que trabajar duro como si fuera una carrera de 100 metros. Pienso que desde ya hay que trabajar en el nuevo proyecto de la Selección Colombia, involucrar más a la empresa privada y hasta el mismo Gobierno Nacional debería ser invitado principal a la mesa.
Cuando la Selección Colombia va al mundial nos pasa algo bonito por dentro, nos sentimos invitados a una gran fiesta global. En ese momento, no hay colores políticos ni ideologías; en ese momento se acaba la polarización y todos somos los mismos colombianos ilusionados y unidos en torno a 11 muchachos corriendo detrás de una pelota, esa es la magia del deporte más universal de todos, el fútbol. Ese solo hecho ya justifica todo lo que tengamos que hacer para ir al próximo mundial.
Bonus Track: Ojo con el fútbol femenino, las mujeres en el fútbol son la empresa del siglo XXI. Últimamente veo canchas de fútbol con mujeres jugando en todos los barrios por donde voy. El fútbol femenino ya es un fenómeno social.