Paz e inversión social
sábado, 21 de diciembre de 2024
Contenido patrocinado
En Ocaña hubo una reunión por diversas situaciones que se vienen presentando en la región y se presentaron iniciativas para mejorar la vida de los nortesantandereanos
Contenido patrocinado
La Gobernación de Norte de Santander, la Consejería de Paz y Reconciliación del Departamento, la iglesia católica particular del nororiente colombiano en representación el señor arzobispo de la Arquidiócesis de Pamplona; el Obispo de la Diócesis de Ocaña; el obispo de la Diócesis de Tibú; el obispo de la Diócesis de Cúcuta; el alcalde de Ocaña y, a la vez, representante de todos los municipios del Catatumbo y sur del Cesar, se reunieron en la ciudad de Ocaña con inmensa preocupación por diversas situaciones que se vienen presentando en el territorio y siendo propositivos en la búsqueda de iniciativas que permitan que cada uno de los nortesantandereanos vivamos en paz; por lo anterior:
• Hacemos un llamado urgente a las organizaciones armadas que hacen presencia en el territorio específicamente a las estructuras del Estado Mayor Central de las Farc y al Ejército de Liberación Nacional (ELN) a que se evite a toda costa cualquier confrontación entre ustedes y con otras fuerzas que afecten de manera directa la vida e integridad de todos ustedes, de la población civil en cada una de nuestras veredas, corregimientos, municipios.
• Les exhortamos a que se cumplan con las voluntades de paz que se han puesto sobre las distintas mesas y espacios de diálogo con el Gobierno Nacional, países garantes y sociedad en general, que prevalezca la razón y la sensatez y que seamos capaces de reconocernos como iguales en la búsqueda de soluciones negociadas.
• Queremos recuperar la paz y tranquilidad en todo el territorio nortesantandereano, no queremos más lágrimas de familias de cualquiera de las partes llorando a sus muertos por algo que entre todos podemos resolver, está claro en nuestras conciencias que en la guerra todos perdemos y no es justo con nuestros niños, niñas, jóvenes, campesinos, sociedad en general seguir bajo la tensión del traqueteo de los fusiles.
• La Navidad es un momento de encuentro en familia, armonía, paz, amor y sobre todo el anhelo del nacimiento del niño Jesús en nuestros corazones, esta experiencia de fe debe llamarnos a la reflexión individual y general para poder entender que la paz es un derecho universal y nos pertenece a todos en común.
• Nosotros acá reunidos, la iglesia católica y las instituciones locales y regionales nos ponemos a disposición de cualquier mediación de los mínimos humanitarios que permitan avanzar en los puntos de las agendas y la reivindicación de los derechos sociales, políticos y desarrollo humano y sobre todo llegar acuerdos entre las partes confrontadas para lograr la paz.
• “Que suenen las campanas y no las balas”, que esta navidad nos inspire a continuar en diálogo y sin confrontación, que podamos reunirnos con esperanza en familia, que los secuestrados regresen a sus hogares, que los niños y niñas no se vayan a la guerra, que nuestros campesinos y organizaciones sociales y comunales puedan vivir como hermanos, que el Estado pueda seguir avanzando con desarrollo en las comunidades, que todos soñemos en que la paz es mucho más que el silencio de los fusiles y que podamos desarrollarnos como sociedad.
Todos juntos tenemos en nuestras manos la posibilidad de vivir una “Navidad en paz” - Norte de Santander territorio de paz.