Micronegocio e informalidad en Cúcuta
martes, 30 de abril de 2024
Tener un local propio disminuye la informalidad en hasta 13%, mientras que negocios ambulantes aumentan esta probabilidad en 29%
Mario de Jesús Zambrano Miranda
Economista y magíster en Gobierno y Políticas Públicas
San José de Cúcuta enfrenta desafíos importantes debido a la informalidad empresarial, especialmente críticos por su condición de ciudad fronteriza. Este contexto exige un análisis detallado para fundamentar políticas públicas eficaces. Entre 2019 y 2021, la Cámara de Comercio de Cúcuta junto con Zambrano Asesores y Consultores, evaluaron la situación utilizando un modelo logit y la clasificación del Dane basadas en registros mercantiles y contables: desde una completa informalidad (grado 1, sin registro mercantil y contabilidad) hasta una formalidad total (grado 4). Los micronegocios son esenciales para la economía local dada las características del tejido empresarial y las dinámicas que imprime los vaivenes de la frontera, aunque un alto porcentaje de estas actividades permanecen en la informalidad, limitando su crecimiento y acceso a beneficios.
En 2021, de los 92.507 micronegocios identificados, más de 70% carecían de Registro Único Tributario (RUT), aproximadamente 33% lleva su contabilidad de manera rudimentaria y solo una minoría elabora informes financieros detallados. Además, muchos de los micronegocios (entre 88% y 92%) son operados por trabajadores por cuenta propia. Las mujeres juegan un rol crucial, especialmente en edades tempranas, aunque la tendencia cambia a favor de los hombres con el aumento de la edad, posiblemente por responsabilidades familiares y del cuidado por parte de las mujeres.
El análisis con el modelo logit para los grados 1 y 2 de informalidad revela que ser mujer reduce la probabilidad de informalidad en los negocios nuevos en 4%. Tener un local propio disminuye la informalidad en hasta 13%, mientras que negocios ambulantes aumentan esta probabilidad en 29%. Iniciar un negocio por necesidad, debido a la falta de empleo, incrementa la informalidad en 27%, contrariamente, hacerlo por identificar una oportunidad, la reduce significativamente. Mientras que para los grados 3 y 4 de informalidad el hecho de ser propietaria, favorece la formalización en ambos grados en un 4%; además de tener ocupado por lo menos a una persona, mejora la formalización desde la perspectiva de registro mercantil en 10%. Tener un local mejora las condiciones de formalización y formar el micronegocio con personas diferentes a familiares favorece la formalización.
Es crucial que el municipio desarrolle estrategias para fomentar el registro contable, acceso a financiación, formación empresarial, con conectividad a internet y que remuneran adecuadamente a sus empleados; teniendo en cuenta las características y necesidades de los empresarios, y la integración de un enfoque de género, dados los efectos observados en los datos. El plan de desarrollo que están en construcción debe ser una oportunidad para el fortalecimiento empresarial, la productividad y competitividad del municipio, con el trabajo articulado entre diferentes actores que facilite la complementariedad de acciones, recursos y especialmente propósitos para la prosperidad y el bienestar social y económico.