Deportes
Olimpiadas empresariales
Las marcas patrocinadoras de los Olímpicos piden mayor cuidado con la salud mental
martes, 3 de agosto de 2021
La gimnasta estrella de EE.UU. estuvo cerca de salir de Tokio por cuidar su salud mental, las empresas apoyaron su proceso
Bloomberg
En Estados Unidos es una de las favoritas, pero para las personas ajenas a esa delegación, como quienes siguen los Juegos Olímpicos en Colombia, Simone Biles, era un nombre aún desconocido. La atleta y gimnasta artística salió entre los principales titulares de prensa del mundo por dos motivos: Su brillante historial deportivo, ganadora en cuatro ocasiones de medalla olímpica, y 19 veces campeona del mundo); quien argumentó problemas de rendimiento a causa de la salud mental.
La joven de 24 años sorprendió al mundo al abandonar una de sus actuaciones, por lo que ella llamó los “demonios en la cabeza”. Su equipo técnico informó que era resultado de una crisis de autoconfianza, “debido a la presión y un problema de pérdida de referencias en el espacio que pone en peligro físico sus muestras.
Aunque quedó en la lista de competencias finales para disputar medalla este 3 de agosto, la decisión de retirarse de la final individual está llamando más la atención sobre la forma en que la pandemia ha exacerbado los problemas de salud mental que enfrentan los mejores atletas del mundo.
Empresas patrocinadoras de las disciplinas principales en la delegación de EE.UU. y Europa, insistieron en la presión mental, debido a que las medidas de prevención contra el covid significaron que muchos se vieron aislados de importantes redes de apoyo mientras intentaban mantener la máxima capacidad física. Y explicaron que sus apoyos seguirán, “pero las federaciones deben ser comprensivas”.
La velocista estadounidense Sha’Carri Richardson estaba preparada para un giro estelar en los Olímpicos, pero le negaron la entrada tras dar positivo por el uso de marihuana, que según ella era una forma de lidiar con la muerte de su madre biológica. La estrella del tenis Naomi Osaka se retiró del Abierto de Francia después de un enfrentamiento con organizadores por su negativa a hablar en rueda de prensa, citando el precio que esto le causa a su salud mental.