Bolsas
Las OPA por el GEA
Se han hecho más de 20 ofertas de adquisición durante las dos últimas décadas
lunes, 18 de abril de 2022
Los procesos de OPA con la unificación de las Bolsas de Valores han involucrado a compañías como Bavaria, Carulla, Éxito, Promigas, Ccartón de Colombia, Sura y Grupo Nutresa
En Colombia, el siglo XXI inició con la unificación de la Bolsa de Bogotá, la Bolsa de Medellín y la Bolsa de Occidente, plataformas que le dieron paso a la Bolsa de Valores de Colombia (BVC), con la intención de eliminar costos transaccionales y generar un mayor crecimiento. Desde entonces se han realizado más de 20 Ofertas Públicas de Adquisición (OPA), las cuales han servido para que grandes inversionistas extranjeros adquieran empresas colombianas en crecimiento, se expandan los consorcios económicos locales y se deslisten acciones.
Andrés Moreno, analista financiero y bursátil, asegura que “las OPA sirven para que, a través de un mercado público, se pueda intercambiar propiedad accionaria, como recién lo vimos en un gigante como Twitter. Para eso está la bolsa, para que lleguen nuevos socios y mayor capital. Sin embargo, cuando un accionista mayoritario decide comprarle a los minoritarios, termina quitándole liquidez a las especies y, en muchos casos, las saca de la misma bolsa”.
La primera gran adquisición que vio esta plataforma financiera, y que hasta ahora es la más grande de los últimos 20 años, fue la compra de Bavaria, que en ese momento era del Grupo Santodomingo (Caracol Televisión, Blu Radio, El Espectador y Cine Colombia) por parte de SAB Miller en 2005. La operación tuvo un costo de más de US$7.200 millones, repartidos entre los dueños y los accionistas minoritarios.
En 2006 se dio otra compra que marcó las operaciones de dos grandes marcas del retail colombiano. Almacenes Éxito adquirió Carulla Vivero por un total de US$470 millones, logrando más de 72% de las acciones en circulación. Para ese momento, ambas marcas contaban con 3.000 proveedores que producían más de 250.000 artículos.
Sin embargo, en 2019 Éxito fue adquirido por Companhia Brasileira de Distribuição, también conocida como GPA, por un total de $7,7 billones, para quedarse con 96,5% de las acciones en circulación. Se dio lugar a dicha transacción ya que el Grupo Casino buscaba reorganizar sus operaciones en la región. Tras la venta, la acción perdió liquidez y salió del índice bursátil Msci Colcap.
Otra de las grandes operaciones que se dieron en la bolsa provino de Votorantim en 2008, cuando lanzó una OPA por Acerías Paz del Río por $127.000 millones, y que lo llevó a sumar 20,5% a su posición en esa empresa. En total se quedó con 72,5%, tras recoger más de 3.200 millones de títulos. En 2021, el mismo emisor fue vendido a Trinity Capital y Structure por $75.000 millones y no se descarta que pueda venir una nueva OPA por 13,27% de las acciones restantes.
Si bien entre 2008 y 2011 se llevaron a cabo fusiones y adquisiciones entre empresas de energía por parte de compañías como Grupo Argos, Grupo Energía Bogotá y Celsia, la siguiente gran compra se dio en 2012, cuando la chilena Corpbanca logró 95% de las acciones del Banco Santander de Colombia, tras desembolsar US$1.225 millones, para más tarde sacar la acción de la BVC.
Ese mismo año, Corficolombiana, del Grupo Aval y Luis Carlos Sarmiento, lanzó una oferta para ampliar su participación en Promigas. En total desembolsó $634.600 millones por 18,72% de las acciones ordinarias, consolidándose así como el mayor socio de esta compañía, sobre la cual tiene control actualmente.
Según lo recoge el libro ‘La Bolsa en Colombia en el Siglo XXI’, en 2014 se dio un hecho inusual luego de que Mayagüez decidiera comprar el ingenio Central Tumaco por $335.776 millones, cifra que incluía Inversiones, Equipos y Servicios, Inesa, Inversiones Venecia, Invensa, Agroguachal y Compañía Agrícola San Felipe; sin embargo, la Superintendencia Financiera de Colombia (SFC) ordenó su suspensión debido a que la transacción se iba a realizar entre la misma persona, lo cual fue visto como falta de libertad y acceso de todos los accionistas de los emisores.
En 2019, Smurfit Kappa, uno de los grandes accionistas de Cartón de Colombia, lanzó una OPA con la que sumó 15,65% de acciones ordinarias, hasta quedar con 97% de participación en la compañía. De hecho, el proceso se extendió hasta 2021, debido a que la transacción terminó en la cancelación de la acción en la bolsa, la cual fue materializada en junio del año pasado.
Durante 2020 se desarrolló una OPA sobre Gas Natural por parte de Gamper Acquireco, inversionista que desembolsó $537.191 millones, con lo cual se hizo a 74,9%. Más tarde, en noviembre de 2021, inició la que se ha convertido en la segunda compra más grande en el mercado accionario hasta ahora, y la más importante de la última década.
El 11 de noviembre del año pasado, la SFC ordenó suspender la cotización de las acciones del Grupo Nutresa en la BVC, debido a una propuesta de OPA radicada por Jaime Gilinski, empresario caleño que ya tenía historia con el Grupo Empresarial Antioqueño (GEA), tras una disputa a inicios de los 2000 que involucró al hoy Grupo Bancolombia. Días después, el mismo oferente dobló su apuesta y radicó una nueva OPA por el Grupo Sura.
El 12 de enero de este año finalizó el periodo de aceptación de OPA y el comprador se quedó con 27,6% de la empresa de alimentos, tras pagar US$977 millones, y 25,2% de la compañía de seguros e inversiones, con un desembolso de US$946 millones.
No contento con esta participación, el mismo día en que se adjudicaron las OPA lanzó una nueva oferta que le otorgó 3,2% adicional en Nutresa, logrando 30,8%, por US$148 millones; mientras que en Sura consiguió 6,4% más para llegar a 31,6%, tras pagar US$288 millones.
Actualmente avanza un tercer round en el que el mismo Jaime Gilinski busca quedarse hasta con 12% adicional en Nutresa y 6,5% más en Sura. Hasta ahora, la operación ha costado más de US$2.359 millones.
Las acciones listadas en la BVC suelen perder liquidez tras una OPA
Usualmente, entre mayor sea el control del emisor por parte de un solo socio, más liquidez tiende a perder la acción, debido a una menor cantidad de títulos flotantes. “En el caso de Sura y Nutresa también dependerá de las movidas que haga el management después de que se cumplan los procesos operativos. Lo que hemos visto hasta ahora es una mayor tracción en los emisores, por lo que no veo tan viable una salida del Msci Colcap a futuro”, dijo Valeria Álvarez, estratega de renta variable de Itaú Comisionista de Bolsa.