Tecnología
Pagos digitales
Servicios públicos y pagos digitales
lunes, 27 de marzo de 2023
Es llamativo que hoy todavía estemos pagando la mayoría de nuestros servicios públicos por medio de la tradicional factura de papel
Manuel Rodríguez Velasco
CFO de Bia
En un contexto en el que coexisten datáfonos del tamaño de una calculadora de bolsillo, manillas para hacer pagos sin contacto, tiendas físicas sin cajas registradoras y comercios en línea hasta para comprar carros, es llamativo que hoy todavía estemos pagando la mayoría de nuestros servicios públicos por medio de la tradicional factura de papel y tinta que llega todos los meses por debajo de la puerta.
Esta dinámica, tan propia de hace 20 o 30 años atrás, cuando el internet apenas era una suerte de capricho en los países desarrollados, es particularmente caótica para las empresas que tienen distribuida su operación en varias geografías y que, en consecuencia, tienen que pagar periódicamente varias facturas por separado.
Suponga usted, por ejemplo, que es el gerente de una cadena de hamburguesas con presencia a nivel nacional. Cuenta, por decir algo, con 25 locales en las principales regiones del país; y adicionalmente, tiene una sede administrativa y un pequeño centro logístico para abastecer sus diferentes puntos. Tal distribución, hablando tan solo del servicio de energía eléctrica, le representa a usted el pago mensual de 27 facturas individuales.
¿Qué significa esto? Como ya se imaginará, le equivale a su área de operaciones o financiera 27 pagos, en algunos casos incurriendo en costos transaccionales; 27 procesos que demandan tiempo, concentración y, en caso de caídas en el sistema, desplazamientos físicos. Así mismo, dicho panorama también dificulta el análisis de los datos, la comparación en los consumos de cada punto y la toma de decisiones oportunas para mitigar gastos innecesarios. Y como si fuera poco, a esta complejidad de pagos, se le suman todos los otros servicios públicos, los pagos de sus empleados y proveedores, la cancelación de obligaciones tributarias, y el manejo cotidiano de inversiones y planes de crecimiento, por mencionar algunos desembolsos habituales. ¿No sería mejor, así como ocurre con los pagos de nóminas o la facturación electrónica, contar con un aliado que le digitalice el pago de la energía para que usted pueda enfocarse en su principal actividad productiva?
El mercado ahora cuenta con comercializadores digitales de energía, como Bia, con el que las empresas, además de monitorear en tiempo real su consumo energético y recibir notificaciones para disminuirlo, pueden: unificar facturas, automatizar pagos, obtener comparativos, financiar pagos sin intereses y acceder a cashback -devolución de un porcentaje del valor de la factura de energía activa. Estas ventajas no le representan un gasto adicional. Sencillamente, requiere de su decisión de cambiarse de comercializador, con la cual su nuevo comercializador se encargará de hacer la transición y de instalarle la tecnología con la que el engranaje de su negocio se empezará a simplificar.
No es una situación hipotética, como la del ejemplo, es una realidad que están experimentando marcas como Frubana, Keep & Go, The Click Clack Hotel, Rappi, Home Burguer, Los Coches y Autoniza, por citar casos. Sin importar el sector productivo, hoy tienen una preocupación menos gracias a la tecnología; tienen la posibilidad de pagar este servicio como si se tratase de Netflix o HBO. De eso también se trata la competitividad empresarial; de eso, se trata el futuro.