Crispación social llevó a la tasa de cambio a nuevo máximo histórico

El miércoles 27 de noviembre, día en el que se realizó una segunda jornada de paro nacional y se completaron siete jornadas de marchas contra el Gobierno de Iván Duque, será recordado como la fecha en la que la tasa de cambio superó los $3.500 y llegó a un precio promedio de $3.502,97. Un nuevo máximo histórico.

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Además, el dólar cerró a un precio de $3.511,11 y durante la jornada tocó un precio récord de $3.524.

Si bien el 2 de octubre de este año el dólar probó los $3.500, ese día el precio promedio de la cotización se ubicó en $3.497,28, el precio promedio más alto hasta ayer.

Los analistas consultados por LR señalaron que la apreciación del dólar frente al peso colombiano, que solamente este miércoles aumentó 1%, se debe primordialmente a la situación interna del país y no al contexto internacional, aunque en la región también se registraron devaluaciones de las divisas locales.

En la última semana, en Colombia, parte de la población se ha manifestado producto de un malestar frente a políticas sociales y económicas. Además, se han presentado disturbios del orden público y bloqueos que han afectado el desarrollo del comercio y de otras actividades económicas.

José Luis Hernández, trader de Corficolombiana, explicó que estas movilizaciones y el malestar alrededor de ellas han generado estrés en el mercado, y esa incertidumbre que han producido es la que ha presionado el aumento en el precio del dólar y el desplazamiento al alza de la curva de TES. Esto último implica una caída del precio de estos papeles de deuda, lo que indicaría que los inversionistas los están vendiendo.

“Los agentes internacionales han preferido comprar dólares mientras se ve alguna solución al problema. Si seguimos así, la calificación de riesgo peligra y las inversiones partirán. El tema político es imposible de descifrar en estos mercados, el cual ya no se trata de derecha e izquierda, sino de un descontento general”, dijo.

Cabe mencionar que el hecho de que el paro se esté prolongando genera mayor nerviosismo entre los inversionistas, ya que entre más se extiende, más difícil resulta verle una solución y se contagia del miedo por la situación en la región. Gregorio Gandini, analista económico independiente, destacó que aunque los promotores del paro ya pusieron sobre la mesa unos puntos y el Gobierno ha intentado negociar, se ha mantenido la falta de claridad a futuro.

“Por el momento no sabemos qué tan eficientes han sido estos acercamientos ni cuáles propuestas se aceptarán”, señaló.

Esta incertidumbre también presiona a que quienes tengan posiciones en el país reduzcan su exposición y busquen oportunidades en otros mercados con menor riesgo o que ofrezcan mayores rentabilidades.

El comportamiento de la tasa de cambio la semana pasada muestra que la aversión al riesgo ha incrementado a medida que aumentan los días de manifestaciones. Los días previos al paro nacional del 21 de noviembre, el peso se depreció frente al dólar, pues el miércoles 20 de noviembre, la moneda estadounidense ganó $11,47 frente a la TRM. Sin embargo, el jueves y el viernes, la divisa local se recuperó e, incluso, se apreció, pues el dólar perdió $5,27 y $29,89 frente a la TRM respectivamente. Esos días se realizaron menos operaciones de lo normal y los inversionistas estaban a la expectativa de lo que pudiera ocurrir.

Después de que se decretara toque de queda en la noche en Bogotá; tras los sucesos del fin de semana, en el que fue herido el estudiante Dilan Cruz, y con la continuidad de las marchas, desde el lunes de esta semana el dólar se ha apreciado fuertemente ante el peso. Solamente en estos tres días, la tasa de cambio ha aumentado $69,13 (2,01%).

Si se observan los precios promedios desde que inició el paro, en total el dólar se ha apreciado $62,29 (-1,8%).

Así mismo, si se revisan los datos de noviembre y de lo que va del año, desde que inició el mes el precio promedio del dólar ha aumentado $163,83, mientras que en el año corrido este ha aumentado $252,79 (7,78%).

Vale la pena mencionar que, según Hernández, el encarecimiento de la tasa de cambio pudo ser mayor la semana pasada, pero esta fue limitada por la entrada de flujos para la OPA del Éxito, la cual ejerció una presión bajista al generar mayor disponibilidad de dólares en la economía colombiana.

Efectos en la economía
En cuanto a los efectos de una tasa de cambio alta, Gandini señaló que estos se sentirán en la inflación, en la cuenta corriente y en el consumo dependiendo de la duración de la devaluación.

“Si esta alza no es un pico, sino que se mantiene, va a tener efectos negativos en las importaciones, que se hacen más caras. Esto podría generar presiones inflacionarias que a futuro podrían impactar el consumo, que ha sido la fuerza de crecimiento este año”, explicó.

Sin embargo, el aumento en los precios de los productos que se compran a otros países por la tasa de cambio podrían disminuir el interés por productos importados, que para analistas del mercado puede ser una oportunidad para incentivar industrias nacionales y para diversificar la producción colombiana.

Además, una mayor tasa de cambio podría favorecer las exportaciones vía precio, ya que los exportadores reciben más pesos por sus productos y servicios. Es importante mencionar, sin embargo, que el ideal es que estas aumenten por competitividad.

Depreciación en la región
En Brasil, donde llegó a 4,2557 reales y en Chile, que cerró en 818,80 pesos, la tasa de cambio también llegó a máximos históricos. Cristhian Cruz, analista de monedas de Corficolombiana, explicó que la salida de inversionistas de estos mercados está relacionado con el riesgo. Por el lado de Chile está asociado a las protestas sociales que están ocurriendo desde hace un mes y en Brasil se deben a la posibilidad de que Luiz Inácio Lula da Silva vuelva a llegar al poder.

Aumenta la esperanza de acuerdo comercial entre China y EE.UU.
Durante la jornada del miércoles, en los mercados globales creció el optimismo de que se firme la fase uno del acuerdo comercial entre Estados Unidos y China, pues la Casa Blanca declaró que este es inminente. Ante estas expectativas, se impulsó el apetito al riesgo, por lo que los precios del oro, uno de los activos considerado como refugio, bajaron 0,5% a US$1.454,41 por onza. El precio del metal ha caído en cinco de las últimas seis sesiones. Así mismo, los principales índices de Wall Street tocaron nuevos máximos históricos, ya que los últimos datos mostraron una economía local resiliente.