Hacienda
Potus 2025
¿Quién recargará el TLC con EE.UU. en los próximos años, Donald Trump o Kamala Harris?
martes, 5 de noviembre de 2024
EE.UU. es el principal socio del país, pero desde hace 10 años la balanza comercial es deficitaria. Se debe mejorar el producto agregado
Cercanía geográfica, historia conjunta o afinidad ideológica. Existen varias maneras de adjuntarle un calificativo a la relación entre Estados Unidos y Colombia, pero en este caso, la lectura solo va a ser comercial.
Desde antes de la implementación del tratado de libre comercio, TLC, en 2011, el gigante norteamericano es el primer socio comercial de Colombia y aunque diversos países aumenten sus participaciones en las estadísticas del comercio exterior, la realidad es que el fuerte vínculo no cambiará.
Esta es una coyuntura que ofrece diferentes lecturas sobre este vínculo comercial, ya que algunos lo ven como una gran ventana de oportunidades, pero otros preferirían ampliar el abanico sin el favorecimiento hacia un Estado u otro.
Bajo esta idea de las lecturas múltiples está Andrés Mauricio Castro, director de negocios internacionales en la Universidad Piloto de Colombia. “En principio, en esta balanza comercial durante los últimos años, y particularmente desde 2020 hacia 2024, la tendencia es siempre la dependencia en los recursos mineroenergéticos; no ha variado desde hace mucho tiempo, y se debe en lo importante para nosotros que es este mercado de Estados Unidos”, apuntó en su análisis el docente Castro.
Un segundo punto de concentración de esta relación comercial está enfocado en los rubros de la minería y los metales preciosos, con un aumento considerable de los segundos.
Esta relación comercial también está concentrada en flores y café. “Estos últimos años es que efectivamente ese comportamiento comercial ha sido cíclico y, si lo miramos desde los últimos tres años, si bien disminuyó su relación, todavía sigue siendo fuerte la dependencia de los recursos mineroenergéticos”, dijo el docente.
Juan Camilo Alarcón, analista de Asuntos Económicos de Analdex, aseguró que esta relación comercial con Estados Unidos está basada en varios puntos. El primero de ellos es “la magnitud del mercado estadounidense” lo cual le puede brindar oportunidades para que el país diversifique sus exportaciones y “fortalezca” su base productiva. “Esto no solo impulsa los sectores tradicionales, como el petróleo y el café, sino que también fomenta la innovación y la expansión hacia nuevas áreas de exportación”, dijo el experto comercial.
Otro punto a favor está enmarcado en la existencia de una robusta figura jurídica, con mayor fuerza desde la firma del tratado comercial.
El balance del TLC
Hacer un balance histórico sobre la relación comercial entre Estados Unidos y Colombia pasa sí o sí por la firma del tratado de libre comercio en 2011. De hecho, más de 10 años después de firmado el pacto, el balance es más que justo.
Antes de la entrada en vigor del acuerdo comercial, uno de los pocos con la región latinoamericana,
Colombia mantuvo un superávit comercial con su principal socio. En 2008 el balance dejó US$2.999,2 millones a favor; que pasaron a US$3.856,9 millones un año después y alcanzaron US$6.821,9 millones en 2010.
Las cifras a favor se mantuvieron hasta 2013, pero el monto fue disminuyendo de manera drástica.
“Durante los dos primeros años de vigencia del Acuerdo, Colombia mantuvo superávit comercial con Estados Unidos, impulsado fundamentalmente por los altos precios de productos como el petróleo”, remarcó un análisis elaborado por Analdex.
A partir de 2014 y hasta la fecha, la relación comercial con Estados Unidos solo arroja déficit en la balanza comercial para Colombia. Esto quiere decir que se importa más de lo que se exporta hacia el país norteamericano.
Se cumplirán 10 años de esta dinámica. Entre enero y agosto de 2024, el déficit comercial de esta relación ya alcanzó US$724,8 millones.
“En mi opinión, la relación comercial entre ambos ha sido positiva. El tratado comercial ha sido bueno. Si no se ha aprovechado más, o si no exportamos más, no es por el tratado en sí, es más bien, o el reto es más bien, para las empresas colombianas de cómo pueden surtir el mercado de los Estados Unidos, y sobre todo ahora que se habla tanto del nearshoring”, aseguró Lucas Ariza, director ejecutivo de Asoportuaria, el gremio que abarca a los puertos del Atlántico, un departamento puntero en las exportaciones hacia ese país.
El líder gremial enfatizó en que el empresariado local debe ser más consciente de este nearshoring, que sería una ventana para impulsar las exportaciones y revertir, poco a poco, la tendencia del déficit.
Lo que se mejoraría del TLC
Los analistas coinciden en que la generación de valor agregado sería un plus importante en la relación comercial entre Colombia y Estados Unidos.
Clara Inés Pardo Martínez, profesora titular de la Escuela de Administración de la Universidad del Rosario, mencionó que “es fundamental sofisticar la producción colombiana analizando posibilidades de mercado y mejorando la calidad y competitividad de los productos colombianos”.
“El país debe comprender la importancia de incorporar valor agregado a nuestras materias primas donde la innovación es fundamental y permitirá ampliar la balanza comercial del país no solo con Estados Unidos sino con otros países socios actuales y futuros”, complementó la académica.
Por su parte, Andrés Mauricio Castro, recalcó que la diversificación de la matriz exportadora debe ser algo clave para mejorar la relación comercial en el mediano y largo plazo. También mencionó que es importante “comenzar a abrir nuevas oportunidades en los estados de ese país donde ya tenemos presencia”, los cuales mayormente son Texas, Florida y California.
“Es importante comenzar a buscar nuevos retos y oportunidades para nuestros productos, porque sí lo hay”, puntualizó.
¿En qué van las propuestas para cambiar el TLC entre los dos países?
La revisión del Tratado de Libre Comercio, TLC, entre Estados Unidos y Colombia es una promesa de campaña de Gustavo Petro, que avanza y debería concluir este año. Así lo reveló Guillermo Murillo, actual canciller de Colombia, en un foro a principios de año cuando era embajador en el país norteamericano.
“El TLC hay que revisarlo, y ya están en ese proceso que debe concluir este año. Hay que ponerlo a tono con la realidad del comercio”, dijo Murillo. El diplomático aseguró que “hay que ponerlo a tono con el nuevo contexto mundial”.